Por Máximo Torres
La cifra es preocupante, el 28.9 por ciento de latinos en Massachusetts ha sido marcado por el coronavirus, lo que muestra lo duro que nos ha golpeado como comunidad, somos el tercer estado con más casos de COVID-19 y el primero con el mayor número de desempleados y los latinos somos, en gran parte, los más afectados. Es difícil superar todo este drama y muchos de nuestros vecinos, amigos, colegas y familiares aún lloran lo terrible que ha significado perder a un ser querido. Son muchas las historias de latinos en Chelsea, el epicentro del COVID 19, Lawrence, Brockton, Worcester, Lynn, Lowell, Malden, entre otras ciudades, y por supuesto Boston que con sus distritos mayormente latinos registra hasta la fecha casi 15,000 casos positivos de coronavirus. A nivel de Massachusetts, las cifras bordean los 118,000 infectados.
Todo va pasando, por lo menos en nuestro estado, ya estamos próximos a ingresar a la cuarta fase de la recuperación de nuestra economía con menos casos de infectados y con un acelerado plan de pruebas gratuitas del COVID-19, pero cerramos el mes de julio con datos de un reciente informe que coloca a los latinos como la población más golpeada por el virus en todo el estado.
A seis meses de la pandemia del coronavirus, son muchas las historias de dolor como la de Julio Quintanilla, uno de los más reconocidos comunicadores salvadoreños, que murió por el maldito virus impactando profundamente a los latinos en el estado de Massachusetts. Cada familia cuenta una historia que nos toca el corazón y nos lleva a la reflexión sobre el significado de la vida.
Cada uno de los distritos de Boston o de las ciudades en todo el estado han sido golpeados por el coronavirus, unos más que otros.
Chelsea, con más de cinco veces la tasa de infección en Massachusetts, fue el centro de atención de una pandemia que sacudía a una ciudad con más del 70 por ciento de población Latina, especialmente salvadoreña y de otros países centroamericanos. Lawrence con una población más dominicana y Brockton, una ciudad Latina más diversa, registraron el triple de la tasa estatal. Las cifras son de terror, pero ya van pasando. En las últimas semanas, Boston tuvo menos casos de coronavirus positivo, lo cual es alentador.
Massachusetts va recobrando la normalidad siguiendo todos los protocolos y normas de salud como el distanciamiento social, el uso del tapabocas o mascarillas y el lavado de las manos, pero aún los negocios que emplean a un gran número de inmigrantes, documentados e indocumentados, están pasando por momentos críticos, hay restaurantes que reabrieron sus puertas para volver a cerrar por las restricciones y la falta de público, el desempleo aún sigue alto y muchas familias no han logrado pagar los alquileres, por lo que han recibido amenazas de desalojo pese a una ampliación de la moratoria que dio el gobernador Baker hasta el 17 de octubre próximo.
La tragedia sigue rondando a los latinos, la pérdida de empleos sigue galopante con el cierre de Zara que no pudo con la pandemia, Victoria’s Secret que se declaró en bancarrota, Nike que entra a la segunda etapa de despidos, amén de otras importantes compañías. La inseguridad alimentaria sigue siendo desproporcionada no obstante los esfuerzos del alcalde de Boston, Marty Walsh, y del gobernador Charlie Baker.
Sin duda alguna, el coronavirus nos ha golpeado como comunidad no solo en Massachusetts sino en todo el país. Los latinos registramos la segunda tasa más alta de muertes por el COVID-19. Según el Centro de Investigación Pew, el 40% de los latinos a nivel nacional ha sido infectado por el virus, en comparación con el 20% de la población en general. Muchos de los casos se atribuyen a sus trabajos llamados “esenciales” y a las condiciones de vida.
¡Sigamos cuidándonos!