POR Maximo Torres
Editor, El Mundo Boston
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Vamos camino a los dos millones de vacunados en Massachusetts, ya superamos largamente el millón, indudablemente esta es una buena noticia. Cada día los casos positivos de coronavirus están bajando, en los últimos 8 días seguidos y 10 de los últimos 11 días han disminuido, cada vez son menos las ciudades y pueblos en “rojo” o de alto riesgo de contaminación, de 153 a 110, y esto también debe ser un factor para alegrarnos. El gobernador Baker está haciendo un buen trabajo y está reclamándole al gobierno federal una mayor cantidad de vacunas para llegar con la mayor celeridad a todo el estado. Hasta el lunes 17, el estado había recibido 1.519.600 dosis de la vacuna, de las cuales se han administrado 1.143.430, o el 75,2%.
Baker ha hecho un trabajo extraordinario de infraestructura creando cada día más centros de vacunación, varios de ellos de alcance masivo como en los casos de los estadios de los Medias Rojas de Boston y de los Patriotas en Foxboro, entre otros.
Cuando la segunda ola comenzó a bajar, el gobernador eliminó algunas restricciones para darle a los restaurantes y a otros negocios una mayor capacidad de atención al público a un 40% y ya no como estaban operando a un 25%.
La economía va por buen camino y la preocupación del gobernador ha sido proveer con subvenciones de millones de dólares a las pequeñas y medianas empresas para evitar que colapsen en medio de la pandemia. Vamos saliendo y la alerta extrema va pasando, abriéndose más la economía sin dejar de tomar en cuenta las recomendaciones del equipo de epidemiólogos y de infraestructura de salud. Los hospitales improvisados que se levantaron en Worcester y Salem cuando comenzó la segunda ola casi no han sido usados, pero se tomaron las previsiones del caso.
Otro de los aciertos ha sido la apertura del centro de vacunación en la Colaborativa, una organización proinmigrante en la ciudad de Chelsea que tiene más del 70 por ciento de población Latina, gracias a la colaboración de East Boston Neighborhood Health Center. Diariamente los latinos de Chelsea y de otras ciudades desfilan para ponerse la vacuna contra el coronavirus.
Ahora la nueva orden del gobernador Baker de vacunar contra el COVID-19 a acompañantes de las personas mayores de 75 años ha generado críticas al punto que un grupo de 20 legisladores firmaron una carta de 4 páginas alegando que esa medida es peligrosa y no supera las barreras que enfrentan los envejecientes.
A lo mejor es una preocupación válida que debe evaluarse, pero no para decir que es la peor y que “es terriblemente vergonzosa” como dice la representante estatal, Mike Connolly, demócrata de Cambridge.
En un esfuerzo más por hacer que la vacuna contra el coronavirus sea más accesible para las personas mayores elegibles, el gobernador lanzó una línea telefónica directa y dio la orden para que sus acompañantes se vacunen también. Sin embargo, esta medida ha sido tomada por unos como acertada y por otros como un “completo desastre”.
Ahora la pregunta es ¿el gobernador debe suspender este programa suplementario y dejar a las personas mayores a su suerte o sin vacunarse? Lo cierto es que también hay avivatos por todos lados. Baker ya ha emitido una advertencia luego de escuchar varias denuncias respecto a que hay personas que tratan de aprovecharse de las nuevas reglas de elegibilidad para los acompañantes de personas mayores.
La mayor preocupación de la gente en estos momentos, al margen de las críticas de los legisladores estatales, es el estímulo económico que no llega y que sigue entrampado en el Congreso.
¡Sigamos cuidándonos!