Por Maximo Torres
Editor, El Mundo Boston
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Pero aún no “bajemos la guardia” porque el COVID-19 sigue azotándonos.
En una entrevista en El Mundo Boston Facebook LIVE, el doctor José Báez, uno de los médicos dominico-americano que desde el inicio ha estado al frente de la batalla contra el coronavirus en la región, me decía cuando hay un panorama “muy oscuro para el invierno” llega esta “milagrosa vacuna” contra el COVID 19. “La vacuna es la esperanza de vida de millones de personas no solo en nuestro patio sino en todo los Estados Unidos y en el mundo” cuando los infectados y muertes se multiplican en estos días. Este apunte del doctor Báez nos da una idea de la importancia que tiene la vacuna para salvar vidas cuando estamos en los días finales de un 2020 tenebroso y entramos a un 2021 con la esperanza de no perecer en “esta guerra biológica”.
Indiscutiblemente, vamos a dejar un 2020 nefasto, el coronavirus aún nos está golpeando con fuerza y, según me decía el doctor Báez, “recién vamos a entrar al invierno y ya se está viendo el número de casos de coronavirus” ascendiendo diabólicamente. Cada día batimos récords de infectados del virus en ciudades y pueblos de Massachusetts que crecen sin pausa en el mapa de comunidades consideradas de “alto riesgo” y muchas de ellas mayormente Latinas.
Los esfuerzos del gobernador Charlie Baker, del alcalde de Boston, Marty Walsh y de otros alcaldes como Dan Rivera de Lawrence, Brian Arrigo de Revere o Tom McGee de Lynn, han sido enormes para evitar un mayor contagio en nuestras comunidades y para proveer de recursos y alimentos a cientos de familias que por la pandemia se quedaron sin trabajo. Gladys Vega de la Colaborativa, es un gran ejemplo de ayuda alimenticia a residentes de Chelsea y de otras partes producto de donaciones y del apoyo del gobernador Baker.
El año está por terminar y ya estamos viendo la luz al final del túnel después de meses de sobresaltos, de cuarentenas, de encierros. La vacuna de Pfizer ya está en nuestro patio, el Boston Medical Center fue el primero en recibir 1,950 vacunas el lunes 14 y Tufts Medical Center lo hizo el martes 15, al igual que otros centros hospitalarios en todo el estado de Massachusetts.
Esa es la “esperanza de vida” de la que me hablaba el doctor Báez, pero cuidado “todavía no podemos ni debemos bajar la guardia” porque su distribución se hará en tres fases y los que estarán al frente de la fila para recibirlas serán los trabajadores de la salud, seguida por los que trabajan y viven en los centros de atención a largo plazo. Después vendrán las personas mayores de 65 años. El gobernador Baker ha delineado bien el plan para recibir la vacuna que es importante y necesaria si queremos volver a la normalidad.
El doctor Anthony Faucci, el principal médico de enfermedades infecciosas del país, ha sido muy claro y enfático al señalar que “para alcanzar la normalidad en nuestra vida diaria” todo va a depender de cuántas personas se vacunen contra el coronavirus.
Si el 75 u 80% de la población toma la vacuna contra el COVID-19, podríamos acercarnos a cierto grado de normalidad para fines del próximo año, pero si solo lo hace el 40% o el 50% de la población, va a tomar «bastante tiempo» más.
Y eso es lo terrible, porque hay un sector de las minorías que se resiste a aplicarse la vacuna cuando no debe haber excusas porque como bien dice el doctor Báez, la vacuna no tiene más efectos secundarios que los que te podría dejar la vacuna por la influenza. Así es que cuidado, debemos tomar más en serio vacunarnos todos contra el coronavirus.
¡Sigamos cuidándonos!