La economía, los negocios latinos y el COVID-19

x x ReconocimientoTonyPortilo 6

MAX

Maximo Torres
Editor, El Mundo Boston
[email protected]

El gesto que tuvo el alcalde de Everett, Carlo DeMaria, de entregar un simbólico reconocimiento a dos de los negocios latinos, Winners Sport Bar & Grill y Pollo Royal, deja en claro que pese a las restricciones que los tuvo contra la pared, perdiendo dinero, han logrado sobrevivir a la pandemia del coronavirus. Cuando la economía se reabre totalmente en Massachusetts el 29 de mayo, los negocios volverán a funcionar sin restricciones, pero con más deudas que cuando abrieron por primera vez sus comercios.

Tony Portillo, dueño de Winners en Everett y de otros negocios en East Boston, y Rudis Ortez, dueño de Pollo Royal en Everett, Lynn y Framingham, ambos salvadoreños, son un ejemplo de resistencia en tiempos de pandemia. Muchos otros negocios latinos han sobrevivido, pero otros han tenido que cerrar sus puertas abatidos por la economía. «Pero son los menos» me decía Portillo, recordando que, en los últimos 10 años, el número de dueños de negocios latinos había crecido 34% comparado con el 1% de crecimiento del número total de propietarios de negocios.

Aún con la pandemia y ya saliendo de las restricciones que impuso el gobernador Baker por el COVID-19, los latinos han seguido apostando por abrir un negocio de cualquier rubro. En Lynn, por ejemplo, cuando ya se anuncia que Massachusetts va a recobrar totalmente su economía se han abierto varios negocios de propiedad de latinos.

Frances Martínez, una de las activistas más identificadas con el comercio latino en su calidad de directora de la Asociación de Negocios Hispanos del North Shore, puede dar fe de ello porque en las últimas dos semanas abrieron dos nuevos negocios de propiedad de latinos, «El Tejano Restaurant Bar» y «Boutique Da Carne», ambos en la ciudad de Lynn. Desde el inicio de la pandemia, Frances ha salido en ayuda de los comerciantes haciendo un extraordinario trabajo en favor de la estabilidad del comercio local.

Sin duda alguna, los dueños de pequeños negocios latinos siguen siendo una fuerza económica no solo en Lynn sino en todas las ciudades de Massachusetts y de los Estados Unidos. Somos el grupo de emprendedores con mayor crecimiento y Tony y Rudis solo son dos ejemplos de trabajo y de desafío diario para sobrevivir a una pandemia que nos ha afectado a todos. Sus historias son las de 50 0 60 millones de latinos o de hijos de inmigrantes que se mueven en medio de esta creciente fuerza económica y cultural.

Muchos de los negocios latinos tienen que ver con la comida, con nuestro rico y variado arte culinario de México, Perú, El Salvador, Guatemala, República Dominicana, Puerto Rico, Cuba, Honduras, Brasil y de otros países de Centro, Sudamérica y del Caribe. El olor y el sabor de nuestra comida está en las diferentes ciudades de Massachusetts y no solo en Boston.

Tony Portillo le decía al alcalde DeMaria que «ahora necesitan más apoyo que nunca, por lo que deberían extender los horarios de atención al público hasta la 1:00 o 2:00 de la madrugada para recuperar lo perdido». Es una petición justa que debe ser atendida. Porque lo cierto y real es que ahora los dueños de negocios como Tony y Rudis vuelven a la cancha con muletas, por las deudas que han acumulado en este año y más de pandemia.

Los negocios latinos necesitan más apoyo, pero como bien decía Rudis «el éxito nos sonríe porque los latinos estamos hechos de otra madera» y pese a la pandemia «hemos seguido contribuyendo a la economía, no como antes del COVID». Según un estudio de Stanford University, los negocios latinos contribuían al país con alrededor de $500 billones a la economía en ventas anuales.

¡Sigamos cuidándonos! ¡La vacuna salva vidas!