La tía Mutis del Gadafi desde Qatar22

20 Marruecos

Termina mi visita a Qatar con las más oscuras impresiones porque no solo me llevo en la memoria el Mundial más loco de los que he vivido, incluido el de Rusia con el inefable Putin, sino por todo lo sucedido con los árbitros, con el VAR, con las denuncias de jugadores de distinto nivel contra la FIFA.

Se esperan ahora los castigos porque a los que manejan el fútbol mundial no les gusta tanto ruido ni que les digan lo que no quieren escuchar.

Los cuestionamientos han estado a la orden del día, incluso del público que en el Fan Fest que no cobraban la entrada no había agua y el baño estaba distante de los bebedores de cerveza, más de uno se mojó los pantalones en su loca carrera por llegar al urinario. Vi ese espectáculo más de una vez.

Las locas carreras y potos al aire, bueno eso es lo que me contó Gustavito en sus días que estuvo en el Mundial.

Nos alojamos en el hotel 5 estrellas JW Marriott Marquis en Doha porque todo era más fácil y porque allí te vendían libremente no solo cerveza sino todo tipo de trago, incluido whisky de marca.

Allí estaban alojados muchos cataríes con billete para gastar, pero lo curioso es que cuando Gustavo entró al baño para orinar nunca en su vida vio tanto poto al aire porque los cataríes tienen que levantarse las túnicas dejando su trasero al aire. ¡Qué cosas tiene la vida chica!

A lo largo de mi estancia en Qatar he gozado de diversas maneras con este Mundial, el primero que se hace en un país musulmán y espero que sea el último porque por más dinero que tengan los cataríes no estuvieron preparados.

Este ha sido el Mundial de los héroes no solo de los arqueros que se batieron tapando penales como «Dibu» Martínez, el arquero argentino que contuvo dos penaltis que fueron decisivos en la victoria ante Países Bajos.

«Tenemos huevo, pasión, corazón y lo hacemos por 45 millones de argentinos», dijo Martínez. Lo cierto es que todos los latinos estábamos ilusionados al igual que ellos y grité junto a Messi cuando el árbitro Mateu Lahoz dio más tiempo de alargue del que se creía. ¡Qué quería Lahoz que empaten el partido!

Las denuncias han saltado por todos lados. Pepe, el experimentado defensor no toleró la eliminación de Portugal y emitió un descargo muy particular.

En las etapas de definiciones, las suspicacias crecen de forma sideral. El Mundial de Qatar no estuvo exento, contemplando que los cuartos de final fueron invadidos por las polémicas y las sospechas.

Los protagonistas fueron los referentes de la Selección de Portugal, contemplando que Pepe y Bruno Fernandes hicieron gravísimas acusaciones en contra de Facundo Tello y de Argentina. ¿Recibirán una sanción por parte de la FIFA?

Aunque quedó entre los mejores ocho de la competencia, la estadía de los lusos en Medio Oriente fue -en líneas generales- traumática.

Es que en buena parte del torneo se habló poco de lo futbolístico y demasiado de cuestiones externas: las internas de vestuario y los «caprichos» de Cristiano Ronaldo se robaron buena parte de la atención.

Marruecos y, si bien la versión de los europeos fue deslucida, también quedó en un segundo plano. ¿La razón? Una vez consumado el encuentro, Pepe y Bruno Fernandes criticaron al árbitro argentino y a la FIFA, señalando que «después de lo que vi, ya le pueden dar el título a Argentina».

A todas luces es un análisis poco objetivo y no hablaron nada de los problemas de funcionamiento.

Este tipo de declaraciones pueden generarle algún dolor de cabeza a la Federación de Portugal y también a los futbolistas, ya que la FIFA está muy atenta a este tipo de frases que hacen ruido.

Me voy también desencantada por la terrible marginación que sufren las mujeres en Qatar. Yo creo que son nuestras heroínas porque están sometidas a la opresión.

Sea lo que sea, cultural o no, no vi en Qatar a una pareja cogida de la mano ni mucho menos con demostraciones de afecto, esta prohibido y de hacerlo los castigos parten desde el clásico latigazo, multa o cárcel.

Otra de mis experiencias mundialistas es que en Catar no se puede andar en shores o minifaldas y hasta los trajes de baño son de manga larga y pantalón largo negro cubriendo el cuerpo y pelo completamente.

El calor es infernal y todos caminábamos sudorosos y mal olientes por la transpiración, los hombres con túnicas blancas largas con pañuelos en la cabeza y las mujeres vestidas de negro también con la cabeza cubierta y muchas hasta con la cara tapada o burkas que solo se les puede ver los ojos

Además de los olores típicos del sudor debido al tipo de comida hay una competencia de gases nauseabundos que hasta dolor de cabeza me daba.

¡Qué rica y fea experiencia de otro Mundial en Qatar, país al que no volvería ni por otro torneo mundialista!