Inmigrante Latina dice que la vacuna contra el COVID-19 no le causó ninguna molestia.
María Vega, una inmigrante de raíces latinas que por muchos años se preocupó por la salud y la educación de la comunidad latina en Lynn y el North Shore, recibió la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus como un “regalo de Dios” y en respuesta a la campaña de El Mundo Boston “¡La vacuna salva vidas!”, según lo dice en su portal Radio sin Frontera que conduce por Facebook en la ciudad de Lynn, Juan González, reconocido activista, empresario en redes de mercadeo, teólogo y pastor de la Iglesia “La Voz Eterna”.
“Yo tuve la dicha de recibir la vacuna cómo paciente de la clínica de salud de Lynn, fui la primera en ser vacunada contra esta letal enfermedad, durante la primera fase”, dice María.
“Tuve una pequeña molestia en el área de la inyección, pero nada más, voy a recibir la segunda dosis y dicen que allí es que uno puede sentir unas pequeñas molestias, pero el riesgo es igual como cualquier otra vacuna cuando uno la recibe”.
“Yo la recibí para protegerme a mí y a mis seres queridos, además me la puse porque en la historia de acceso a las vacunas, las minorías siempre estuvimos de último, ahora todos debemos de aprovechar que la vacuna es accesible para todos”, señala María Vega.
En relación a la crisis de salud frente al Covid y la vacuna, González subraya que en Lynn hay que hacer un trabajo de concientización entre la comunidad Latina que en algunos casos se muestra renuente a ponerse la vacuna. “Como María ya hay algunos hispanos que han iniciado el proceso de vacunación y esperamos que todos lo hagan por el bien de nosotros y de nuestras familias”, anota González, quien felicita a María por haber dado ese “gran paso” de vacunarse contra el coronavirus que está dejando en nuestra comunidades mucho dolor y muerte.