Luego de una espera de 10 años, Los Lakers de los Ángeles rompieron el maleficio y con una auténtica masacre derrumbaron las esperanzas del Miami Heat este domingo por marcador 106-93, para convertirse en los nuevos monarcas de la NBA.
En lo que fue su exhibición número 260 en la postemporada, el Rey LeBron James consiguió su cuarto anillo tras orquestar un duelo casi perfecto para su equipo que ganaron de principio a fin.
El Heat sorprendió tras activar a Dragic, sin embargo su estrella se notó con falta de ritmo y el equipo careció de chispa necesaria para maniatar a la dupla letal de los angelinos.
LeBron y su triple doble se convirtieron en un desahogo, el Rey finalizó con 20 puntos, 10 asistencias y 14 rebotes. Por si fuera poco, la banca del grupo de Staples Center se comportó a la altura y con una soberbia participación de Rondo, se ayudó a edificar el camino hacia el título.
Mientras que del lado de Miami, la llama de Jimmy Butler acabó por extinguirse pese al empuje que representó.
Tras la obtencion de este campeonato, los Lakers igualaron con 17 a los Celtics y en una temporada atípica, Los Angeles se pintaron de amarillo y morado. Mientras que Kobe Bryant tuvo el homenaje perfecto.
