- Muere Nilka Alvarez-Rodríguez, una inmigrante que dio ejemplo de vida como educadora, concejal, activista y madre entregada a su familia.
Adiós Nilka. Lawrence está de duelo. Su repentina muerte ha tocado el corazón de toda la comunidad que la quería. La doctora Nilka Alvarez-Rodríguez, profesora de Merrimack College, activista y ex concejal de la ciudad, falleció en el Brigham Hospital como consecuencia de un infarto cardiáco. El alcalde Brian DePeña expresó sus condolencias a la familia.
«Compartimos el dolor que embarga a nuestro amigo Richard Rodríguez, coordinador del ADA en la ciudad, a quien le deseamos paz en este momento difícil. A través de su amor y de servicio a la comunidad, Nilka siempre dio un ejemplo a los que la rodeaban, la extrañaremos mucho. Su recuerdo e impacto siempre se sentirán en nuestros corazones», dijo DePeña a través de una comunicación.
La ex concejal de Lawrence fue trasladada al hospital en estado crítico y, según los médicos, «las posibilidades de sobrevivencia eran mínimas». Apenas se enteró la comunidad a través de las redes sociales se puso en oración. «Dios, haz el milagro», decían.
Sin embargo, los médicos poco pudieron hacer para salvarle la vida, generando una serie de reacciones de dolor de quienes habían recibido la ayuda y el apoyo como educadora y concejal que aspiró en un momento para ser alcalde de la ciudad de Lawrence.
Nacida en Puerto Rico, Álvarez-Rodríguez se mudó a Nueva York cuando tenía 2 años. La política le nació desde muy joven organizando campañas políticas en la ciudad de los rascacielos y luego participó en varias como candidata, incluida una candidatura a la Legislatura del estado de Nueva York.
Casada con Richard Rodríguez, un abogado que por muchos años presta servicio en la ciudad de Lawrence, tuvo 2 hijos, Kristian y Mark Anthony, ambos profesionales.
Después de varios años de vivir en Nueva York se mudó a Lawrence para continuar con su interés por la política llegando a ser elegida concejal de la ciudad con la más alta votación. En el 2007, anunció en un foro de candidatos que su quinto mandato de dos años en el concejo municipal sería el último.
Desde su primera elección siempre le transmitió a la gente lo que sentía, diciéndoles que los problemas de la ciudad eran demasiado grandes para resolverlos sin un esfuerzo de toda la comunidad, incluyendo a la policía, funcionarios públicos, educadores y empresarios. «La única idea de salir adelante es trabajando en equipo», decía.
Poco después de tomarse un descanso para concentrarse en su salud y su familia, Nilka decidió volver al ruedo político buscando uno de los tres escaños generales de la ciudad para, según alegaba, «materializar algunos de los proyectos que ayudé a iniciar».
Alvarez-Rodríguez recibió por ese entonces el apoyo de Frank Morán, quien había terminado su tercer mandato en el Concejo y decidido postular con éxito para Representante estatal, y de Isabel Meléndez, una de las activistas más reconocidas de Lawrence.
A lo largo de su vida política, Nilka fue una defensora de los fondos estatales y federales para brindar asesoramiento financiero y legal a las personas que enfrentaban ejecuciones hipotecarias. También presionó por una legislación estatal para proteger los derechos de los inquilinos que viven en propiedades que están en ejecución hipotecaria.
