Lloremos por Ecuador

El salvaje crimen que acaba de cometerse contra el candidato presidencial ecuatoriano, Fernando Villavicencio,

Por Max Torres

El salvaje crimen que acaba de cometerse contra el candidato presidencial ecuatoriano, Fernando Villavicencio, ha colocado al mundo de cabeza y a un país como Ecuador sumido en la peor de sus desgracias por el crimen organizado. Villavicencio, periodista y diputado, que juró a lo largo de su campaña acabar con las mafias del narcotráfico y de la corrupción terminó asesinado y no pudo hacer nada por sacar a su país como centro de acopio de la cocaína producida en Colombia y Perú para su envío a los Estados Unidos. Sin duda alguna, Villavicencio era una amenaza para los intereses de los mafiosos que terminaron acabando con su vida y, según analistas, “su muerte es un claro mensaje a los políticos de la región para que no se metan con sus negocios”. Increíble, pero cierto.

El crimen organizado crece cada día en toda la región a vista y paciencia de las autoridades corruptas que facilitan su avance. No hay quien los detenga y cuando aparece un político como Villavicencio con las mismas agallas que el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, de luchar contra la corrupción y el crimen tratan de silenciarlo por todos los medios.

Las imágenes que nos mostró la televisión del brutal ataque contra Villavicencio por parte de un escuadrón de sicarios son impactantes, conmovedoras, que nos deben poner a reflexionar sobre el crimen organizado que asesina políticos y personas sin piedad.

El asesinato de Villavicencio nos debe doler a todos, no solo a los ecuatorianos, porque entregó su vida por sus ideas abiertamente en contra del tráfico de drogas. Esa fue la razón para su vil asesinato. Es una pena lo ocurrido en Ecuador y hay que ser solidarios y apoyar a los políticos que quieren luchar contra el crimen organizado. Los riesgos existen en todos lados, sobre todo en tiempos electorales.

Las elecciones presidenciales en Ecuador se celebrarán de todas maneras este domingo 20 de agosto para elegir al presidente y vicepresidente de la República para completar el período constitucional 2021-2025 que fue interrumpido por el entonces presidente Guillermo Lasso que disolvió la Asamblea Nacional y convocó a elecciones por la aprobación de un juicio político en su contra por presunto peculado.

Con el asesinato de Villavicencio la vida de los ecuatorianos ya no es la misma, la inseguridad va a ser uno de sus peores males por la corrupción que crece cada día y que no hay quien le ponga un “stop” porque las autoridades a todo nivel se venden o se hacen de la vista gorda por miedo o por dinero. La droga compra conciencias.

Según “Insight Crime” que es un portal de análisis e investigación del crimen organizado, Ecuador está en crisis de seguridad por cuatro razones: 

1. Ascenso como centro de tránsito de cocaína. 

2. Paisaje criminal atomizado.

3. Organizaciones criminales extranjeras.

4. Estado no preparado para la amenaza.

Esta es una triste realidad que no solo pasa en Ecuador sino en otros países de la región, el crimen organizado que es una amenaza para la democracia va a seguir creciendo por los altos niveles de corrupción que hay en todos los poderes del estado llámese Ejecutivo, Legislativo o Judicial.  

Es hora de revivir las ideas de Villavicencio que luchó contra la corrupción de los poderes públicos y el crimen organizado. Sus asesinos sabían que si llegaba a la presidencia corrían el riesgo de perder su negocio de las drogas. Había que desaparecerlo. Oremos por el eterno descanso de Villavicencio y lloremos por Ecuador.

¡Sigamos cuidándonos! Sin salud mental no hay salud.

Maximo Torres Editor de El Mundo BostonMaximo Torres
Editor, El Mundo Boston
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