La Corte Suprema de los Estados Unidos dictaminó el lunes que la Ley de Derechos Civiles de 1964 que prohíbe la discriminación sexual en el lugar de trabajo protege a los empleados LGBTQ de ser despedidos debido a su orientación sexual.
La votación fue de 6 a 3, con los conservadores Presidente de la Corte Suprema John Roberts y Neil Gorsuch uniéndose a los cuatro jueces liberales de la corte en la mayoría.
La decisión del tribunal se produjo en varios casos presentados por empleados homosexuales y transgénero.
Aimee Stephens, presentada como hombre durante seis años, trabajaba como directora de funerales para la funeraria Harris en Livonia, Mich. Pero en 2012, Stephens estaba desesperada por su identidad de género, en un momento contemplando el suicidio. «Estaba en el patio trasero de mi casa con una pistola en el pecho. Pero no pude hacerlo», dijo Stephens a NPR en octubre pasado. (npr.com)
