El momento de la verdad ha llegado. ¿Serán los Warriors o los Celtics los nuevos campeones de la NBA? Eso lo descubriremos en unos días, lo que sí sabemos es que los de Boston se han llevado por el medio a grandes estrellas de la NBA, a pesar de que en diciembre muchos pedían que disolvieran al equipo.
El primer choque está previsto para este jueves a las 9 de la noche hora del este en el Chase Center de San Francisco, casa de los Warriors.
El equipo de Ime Udoka ha demostrado tener recursos y carácter de sobra para derrotar a rivales todopoderosos como los Milwaukee Bucks, los Brooklyn Nets y los Miami Heat.
Por eso está demás decir que intentarán todo lo que esté a su alcance en defensa para evitar que la formidable ofensiva de Golden State pase la muralla verde.
Marcus Smart, elegido como el mejor jugador defensor de la temporada, protagonizará un duelo particular de alto voltaje con Steph Curry, mientras que el dominicano Al Horford y Robert Williams, serán determinantes en la pintura.
El timón ofensivo lo tendrá Jayson Tatum, quien recibió el galardón de Jugador Más Valioso en las finales de la Conferencia Este, y fue seleccionado en el primer equipo de la NBA, lo que significa que estuvo entre los cinco mejores jugadores de la temporada. Su lugarteniente será Jaylen Brown, quien podría ser el co-protagonista de la ofensiva verde.
Por el lado californiano, los Warriors llegan a otra final luego de ausentarse por dos años plagados de lesiones. Sin embargo, este año llegan como favoritos para alzar el trofeo luego de la rotunda victoria en la final del Oeste ante los Dallas Mavericks de Luka Doncic.
Stephen Curry y Klay Thompson siguen siendo un dúo letal y arrollador, Jordan Poole ya es el tercer miembro de los denominados Splash Brothers, Draymond Green representa el alma del equipo y sostiene al equipo en defensa, Kevon Looney se está poniendo las botas en la lucha por el rebote y Andrew Wiggins se ha adaptado de maravilla a su rol de complemento y hombre para todo.
A diferencia de los Celtics, los Warriors llegarán con las piernas frescas y con muchos días para haber despejado la mente. Pero los de Boston llegan luego de entregar el alma en las últimas dos series.
