Los milagros existen

La historia de Giovanni Argote que salió de su pueblo para estudiar en el Redemptoris Mater Seminary en Boston

Por Max Torres

El querido padre Andrea Povero que logró el milagro de transformar la Iglesia Santo Tomás de Aquino de Jamaica Plain como un regalo divino al mundo católico, me llamó hace unas semanas para hablarme de otro milagro, de la historia de un joven colombiano del pueblo de Valledupar que sintió la mano de Dios cuando estaba perdido en las calles, alimentado por el odio contra su padre por haberlos abandonado. La historia de Giovanni Argote que salió de su pueblo para estudiar en el Redemptoris Mater Seminary en Boston me caló el alma, sentí que era parte de mi vida luego de ver el video que me hizo llegar el padre Andrea en el que narra muchos aspectos de su vida trastocada por el odio. Ahora Giovanni se va a ordenar de sacerdote este sábado 25 de mayo en la Catedral de la Santa Cruz, en Boston. ¡Aleluya sea el Señor!

Pero la historia del padre Giovanni nos deja muchas enseñanzas  y nos habla de cómo Dios cambió su vida y lo llevó por el camino del perdón, del arrepentimiento. Las cicatrices están aún marcadas en su cuerpo, en sus recuerdos, pero ahora es un milagro de Dios.

En el video que logré ver en familia, el padre Giovanni habla de su bendita madre que a los 22 años en una fiesta conoció a su padre que la embarazó y luego desapareció. “Me sentí abandonado, me sentí como un don nadie sin tener padre, me sentí perdido y crecí en las calles de Valledupar con amigos violentos dedicados al robo y eso poque nunca tuve un padre que me dijera no hagas eso”. Giovanni habla de su dolor, de las cicatrices que aún le duelen, de su vida en Valledupar.

“Mi madre hizo lo que pudo para llevarme por el camino correcto, pero al final me escapaba y seguía en lo mismo y tengo que confesar que mi madre hizo lo mejor que pudo, pero en mi interior fue creciendo el odio contra mi padre a tal punto que lo quería matar”, confiesa Giovanni en el video que hizo con motivo de la cena de gala de aniversario del Seminario.

Recaudacion de fondos para iglesia

El video en parte es crudo, real y a veces hasta chocante, pero es la historia de Giovanni, de los dos mundos de su vida que ha logrado con mucho esfuerzo y valor tocar la mano de Dios. Su vida es un milagro. Me lo decía el padre Andrea. A los 21 años perdido en las calles, sin saber qué hacer, escuchó decir a su tía que “Dios tiene el poder de cambiar a las personas y de llevarlas a la gloria”.

Esas palabras cambiaron su vida y lo llevaron a hacer peregrinajes. “Pienso que mi vida fue cambiando, cuando visité a la Virgen María mi tía me dijo que le pidiera que no quitara sus manos de mi cabeza”. Giovanni se entregó a la Iglesia de su pueblo y el padre Sullivan Granados lo guió por el camino de Dios. “Hoy en día estoy muy agradecido, Dios me ha dado la vocación que ha salvado mi vida».

«Dios me dio la oportunidad de estar en las catequesis y poco a poco el Señor me fue cambiando el corazón, me fue ayudando, me fue dando una dignidad que yo no tenía, me sacó de las calles de Valledupar y me ayudó a reconciliarme con mi padre. Esta ha sido la gracia más grande que he recibido en mi vida».

El reencuentro con su padre fue una bendición y entendió que no era nadie para juzgarlo. “Le pedí perdón, pero escuché a mi padre decir ‘perdoname a mi por haberlos abandonado’. Fue algo maravilloso».

Ahora el Seminario Redemptoris Mater donde estudió el ahora padre Giovanni necesita de la ayuda de todos. El padre Andrea me lo hacía notar debido a que el padre Medeiros ha emprendido una campaña para construir la Capilla. La misión de la Iglesia es esencial y puedes ayudar a través de GoFundMe.

¡Sigamos cuidándonos! Sin salud mental, no hay vida.

Maximo Torres Editor de El Mundo BostonMaximo Torres
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