- Expertos y defensores dicen que fiscales no se dan cuenta de la complejidad y los matices de la salud mental.
Lindsay Clancy, la joven madre que estranguló a sus 3 niños en su casa en Duxbury, «no es un monstruo» y debe considerarse sus transtornos mentales en su comparecencia ante la justicia por cargos de asesinato, según profesionales de la salud que muestran su preocupación porque el caso pueda estigmatizar aún más el estado posparto.
Gran parte de la preocupación de los profesionales y defensores se dirigió a la oficina del fiscal de distrito de Plymouth, Timothy Cruz, por la forma cómo ha retratado a Clancy, alegando que los fiscales y la defensa no se han dado cuenta de la complejidad y los matices de la salud mental.
“La retórica de la fiscalía y de otras personas con autoridad distorsionan peligrosamente la complejidad médica de este trastorno”, dijo Melissa Anne DuBois, enfermera obstetra y ginecóloga y defensora de la salud mental perinatal.
“Cuando pintan a Lindsay como un monstruo que llevó a cabo un asesinato elaborado y premeditado, en lugar de como alguien que padece una enfermedad mental grave que no fue tratada adecuadamente y que posteriormente tuvo un brote psicótico, envía un mensaje equivocado a todos los padres”.
«Clancy planeo asesinato»
La asistente del fiscal de distrito Jennifer Sprague caracterizó a Lindsay de 32 años como alguien que parecía estar lo suficientemente bien como para realizar actividades típicas con sus hijos el día de su muerte, mientras que, al mismo tiempo, era tan astuta que planeó los ataques con precisión.
Si bien Clancy había buscado ayuda por enfermedad mental varias veces, Sprague dijo que «parecía estar mejorando» en las semanas previas a los asesinatos, y mencionó ejemplos en los que Clancy parecía funcionar normalmente.
El abogado de Lindsay Clancy dijo que estaba tomando 13 medicamentos diferentes para los trastornos del estado de ánimo, la ansiedad y la psicosis.
«Crueldad y atrocidad extrema»
Sprague detalló cómo el día del crimen, Clancy llevó a su hija de 5 años al pediatra sin incidentes y le envió fotos a su madre y esposo de los niños jugando en la nieve. Sprague dijo que el esposo de Clancy le dijo a la policía que ella estaba teniendo “uno de sus mejores días”.
Sprague luego dijo que al averiguar cuánto tendría que conducir su esposo para hacer mandados, Clancy estaba planeando cuánto tiempo tendría a solas con los niños para cometer los presuntos delitos, actos que se cometieron con «premeditación deliberada, crueldad y atrocidad extrema», dijo Sprague.
