El Concejo de la ciudad de Boston aprobó una resolución de 12-0, pidiendo que la Comisión de Salud Pública de Boston declare un estado de emergencia médica, como respuesta al plan de Steward Health Care de cerrar el Hospital Carney.
La resolución tiene como objetivo mantener abierto el hospital de Dorchester. La resolución también pide que los líderes de la ciudad y del estado estén preparados, si no hay compradores para el Hospital Carney, apoderarse de la propiedad por dominio eminente para mantenerla abierta hasta que se encuentre un operador permanente. Son unas 30,000 visitas a la sala de emergencias al año que se atienden en el Carney Hospital.
El Miércoles pasado se llevó a cabo una reunión pública en Dorchester, donde las emociones y pasiones se hicieron evidentes ante el posible y, quizás, inevitable cierre de un hospital que muchos en la comunidad consideran catastrófico si llegara a ocurrir.
Durante la reunión, el comisionado del Departamento de Salud Pública de Massachusetts, Dr. Robbie Goldstein, informó a una multitud apasionada de cientos de personas en Florian Hall que el estado no tiene el poder de evitar el cierre del Hospital Carney de Steward Health Care.
El mensaje no fue bien recibido por la comunidad.
Las autoridades aclararon que ni la ciudad ni el estado tienen la capacidad ni la autoridad para prevenir o negar el cierre del hospital.
“No podemos obligar a un hospital a permanecer abierto, especialmente si hacerlo podría poner en riesgo la calidad de la atención médica de los pacientes”, dijo Goldstein.
“Declarar una emergencia de salud pública no otorgará a la ciudad ni a la alcaldesa Wu la autoridad ni los recursos necesarios para administrar el Hospital Carney”, explicó la Comisionada de Salud Pública de Boston, Dra. Bisola Ojikutu.
Al parecer, el Hospital Carney cerrará sus puertas el 31 de agosto de 2024.
Sin embargo, los concejales de Boston, Ed Flynn y John Fitzgerald, rechazan firmemente esta idea.
“Es imposible para mí aceptar que el Carney va a cerrar y que no hay nada que podamos hacer para evitarlo”, dijo Fitzgerald.
“No acepto que no podamos mantener este hospital abierto. Es un problema de salud pública, es una emergencia. Amigos míos, también es un problema de derechos civiles”, afirmó el concejal Flynn.