El 14 de diciembre de 2020, la Junta de Control Fiscal y de Gestión de la MBTA aprobó una serie de cambios de servicio del transporte público a corto plazo para el 2021 que, aunque se afirmó que en los recortes se incorporaron aportes de los usuarios, la noticia fue recibida con críticas públicas, incluida una conferencia de prensa celebrada por el alcalde de Boston, Marty Walsh, para desaprobar los recortes.
La MBTA hizo un análisis extenso de la cantidad de pasajeros, señalando que había experimentado una disminución drástica debido a la pandemia de Covid-19.
En un momento a principios de noviembre, la cantidad de pasajeros en autobús era tan baja como el 40 por ciento de los niveles previos a la pandemia, y alrededor del 25 por ciento de las antiguas multitudes que viajaban en el metro. La cantidad de pasajeros en trenes suburbanos se había visto más afectada con el 12 por ciento de los pasajeros que utilizaban el servicio antes de la pandemia.
Los cambios, según la Junta, tenían como objetivo recortar el gasto en el año fiscal 2021, mientras que la agencia decidió cómo abordar el déficit presupuestario fiscal 2022 infligido por el impacto de la pandemia en el número de pasajeros.
Visión del gobernador
Durante una de las conferencias de prensa del gobernador sobre Covid-19, Baker afirmó que “operar trenes vacíos no tiene sentido. En algún lugar debe haber una solución viable».
Se hizo evidente que el gobernador Baker, cuya administración dirige la MBTA, adoptó un enfoque diferente, argumentando que era fiscalmente prudente que el estado redujera el servicio de transporte público debido a que el número de pasajeros es bajo.
Baker aseguró que el objetivo de la MBTA era mantener la mayor cantidad de servicios en partes del sistema que se han mantenido en mayor uso, como las rutas de autobuses en áreas de bajos ingresos y comunidades de color.
La posición del alcalde
El alcalde Marty Walsh celebró, sin embargo, una conferencia de prensa fuera de la parada del Government Center T, flanqueado por varios concejales y defensores de la ciudad, afirmando que “la conclusión aquí es que estos recortes son simplemente incorrectos. Harían daño a los trabajadores. Desalentarían el número de pasajeros. Ralentizarán nuestra recuperación creando un problema mayor en el futuro».
MBTA aprobó lo justo
El día en que los recortes fueron aprobados por una votación de 3-2 por parte de la junta de cinco miembros, el gerente general de MBTA, Steve Poftak, declaró que «los cambios de servicio aprobados alinearán la capacidad con las demandas de pasajeros durante el año fiscal 2021».
Poftak agregó que la MBTA «continuará analizando el número de pasajeros y otros factores, incluida la reapertura económica y la distribución de vacunas, mientras planificamos los niveles de servicio del año fiscal 2022 durante nuestro proceso presupuestario esta primavera».
La Secretaria de Transporte de Massachusetts, Stephanie Pollack, la funcionaria estatal de más alto rango en transporte público después del Gobernador, dijo que “la decisión adoptada asegura que la MBTA brindará un servicio más que suficiente para satisfacer las necesidades de los pasajeros de transporte público este invierno y primavera. Los ahorros resultantes se pueden reinvertir más tarde, cuando lo justifique un número de pasajeros duradero y de acuerdo con el momento de la reapertura económica posterior a la vacuna».
