Martín Arceluz MD, PHD, es un Investigador asociado
Su vida es la medicina, su pasión la investigación. Graduado de la Universidad Nacional de Rosario, Argentina, y con una residencia en cardiología, el doctor Martín Arzceluz MD, PHD, un apasionado de la investigación, salió de su país para profundizar sus estudios en la Universidad CEU San Pablo, Madrid, España, de donde egresó con un doctorado en medicina traslacional y un máster universitario en Electrofisiología cardíaca.
Antes de seguir abriéndose mundo en el campo de la medicina y de la investigación en los Estados Unidos, el doctor Arceluz ha tenido grandes logros. En el 2014 fue seleccionado por la Asociación Europea de Arritmias para realizar un “training fellowship” en ablación de arritmias con catéter y 4 años después quedó finalista de los premios “joven investigador” que otorga la misma Asociación.
“Nada es fácil, hay que estudiar, hay que ponerle ganas, yo resulté ganador de una de las diez becas que anualmente se otorgan en Europa, estuve dos años en el Hospital Universitario La Paz que es uno de los 5 más importantes de España”, dice.
Su vocación de médico
“La vocación para ser médico me vino en la secundaria, pero desde muy niño tuve una vocación de servicio y de ayuda por la educación que recibí de mis padres y por mis ganas de aprender y superarme. Mi padre y mi abuelo son farmacéuticos y tengo un tío médico. Creo que la combinación de todos esos factores hizo que termine decidiéndome por estudiar medicina”, anota.
Desde que se graduó de médico en el año 2008 cuando finalizó sus estudios en su país, el doctor Martín Arceluz ha logrado grandes avances como investigador asociado en arritmias cardíacas en la Universidad de Pensilvania. Ha publicado acerca de varios tipos de arritmias cardiacas, y está inmerso en la investigación sobre cardiopatías y enfermedades cardiacas que producen taquicardias ventriculares -un tipo de arritmia que puede provocar la muerte.
Salvando vidas
“La Universidad de Pensilvania es una de las mejores universidades del mundo, hay médicos muy prestigiosos, y allí me he dedicado a investigar nuevas técnicas para curar a los pacientes que tienen cardiopatías”.
“Me gusta ayudar a la comunidad y me gustaría en el futuro vivir en Boston, mi novia vive en Quincy, un barrio de Boston. Es una ciudad que me gusta mucho por su diversidad cultural, por su nivel educativo y por los mejores hospitales que hay en Boston como el Mass General Hospital, el Brigham Hospital y el Beth Israel”, subraya el médico argentino que es un ejemplo de las contribuciones de los latinos inmigrantes, de los profesionales que vienen a aportar.
“Mi idea es seguir investigando y en el futuro trabajar en una de las universidades prestigiosas de Boston”.
¿Cómo te sientes como inmigrante?
“Viví muchos años en Europa y los argentinos encontramos cierta similitud viviendo en España, Francia, tienen mucha vida social. Cuando me mudé a Pensilvania, mi primera experiencia durante la pandamia no fue una experiencia real, todos estábamos viviendo las restricciones por el COVID-19, pero después note la diferencia, hay mucha más frialdad. Pero lo que me gusta de nuestra gente, de nuestra cultura, es las ganas de progresar y de salir adelante a pesar de los desafíos. La gente quiere tener una vida mejor y es una característica que me gusta”.
