Medio millón de inmigrantes se quedarían sin protección

Medio millón de inmigrantes se quedarían sin protección

  • El fin del TPS y  del permiso humanitario otorgado a inmigrantes de Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua sería el 24 de abril afectando a unas 532 mil personas.

Aún no todo está dicho, hay una apelación ad puertas, pero la decisión de la administración Trump de revocar el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) y el permiso humanitario otorgado a cientos de miles de migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela tiene a todos en zozobra. La medida, que afectará a unas 532 mil personas, entrará en vigor el 24 de abril, según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).

La decisión implica la cancelación de sus permisos de trabajo y cualquier protección contra la deportación. De no regularizar su situación antes de plazo señalado, los afectados podrían ser detenidos por agentes de inmigración y expulsados.

La administración Trump habilitó la inscripción en la aplicación CBP Home como una opción para que los migrantes puedan “autodeportarse”, y evitar así detenciones. Mientras tanto, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (Uscis, por sus siglas en inglés) ya había pausado la tramitación de beneficios para estos inmigrantes en febrero, lo que restringió aún más sus posibilidades de permanencia.

Quiénes perderán el estatus legal

La secretaria de Seguridad Nacional, a cargo de Kristi Noem, justificó la medida al considerar que el permiso humanitario no logró su objetivo de reducir la inmigración irregular y que, por el contrario, generó complicaciones en la aplicación de las leyes migratorias.

Antes de la nueva orden del gobierno, los beneficiarios del permiso humanitario podían quedarse en Estados Unidos hasta que expirara su autorización. Aunque el gobierno ya no procesaba nuevas solicitudes de asilo, visas u otros trámites, muchas personas confiaban en que su situación legal no cambiaría de un momento a otro. Sin embargo, la decisión de eliminar este beneficio generó incertidumbre y preocupación en miles de familias.

El cambio responde a una directiva emitida el 20 de enero, un día después de la asunción de Trump, que ordenó la eliminación del programa. Según el DHS, la medida busca “acabar con el amplio abuso del parole humanitario” que, según el comunicado oficial, permitió la entrada de millones de migrantes durante la administración Biden.

Un grupo de ciudadanos estadounidenses e inmigrantes demandó al gobierno en tribunales federales para frenar la medida. Exigen que se restablezcan los programas que protegían a personas de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. Argumentan que la decisión deja a muchos en una situación vulnerable, sin opciones claras para regularizar su estatus o permanecer en el país norteamericano sin miedo a la deportación.

Algo Más

Se acerca la fecha, 24 de abril. Esta decisión de Trump de revocar el TPS y el Parole Humanitario crea más dificultades para quienes buscaban seguridad y estabilidad en Estados Unidos.