El descubrimiento de una nueva variante del coronavirus que provoca el COVID-19 estremeció a buena parte del mundo, varios países suspendieron algunas rutas aéreas, los mercados sufrieron una caída brusca y los científicos se reunieron de urgencia para determinar los riesgos, que por el momento son desconocidos en gran medida.
Un panel de la Organización Mundial de la Salud bautizó a la variante “ómicron” y la clasificó como un virus altamente transmisible de cuidado, la misma categoría que incluye a la variante delta. El panel dijo que las pruebas iniciales indican un riesgo mayor de reinfección.
En respuesta, Estados Unidos, la Unión Europea y otros países establecieron restricciones de viaje para los visitantes de naciones del sur de África.
Desde el lunes viajes restringidos de Sudáfrica
La Casa Blanca dijo que Estados Unidos restringió desde el lunes 29 de noviembre los viajes desde Sudáfrica y desde otros siete países de la región. Las restricciones no se aplicarán a los ciudadanos estadounidenses o a los residentes permanentes que regresan, a quienes se les seguirá exigiendo que den negativo en las pruebas de coronavirus antes de viajar.
Expertos médicos, entre ellos de la OMS, pidieron que no se produjeran reacciones exageradas antes de conocer mejor la variante originada en el sur de África, pero un mundo nervioso temió lo peor casi dos años después del surgimiento del COVID-19 y el inicio de una pandemia que ha provocado más de 5 millones de muertes en el mundo.
La Unión Europea, conformada por 27 naciones, suspendió temporalmente el transporte aéreo desde el sur de África y cayeron los precios de las acciones en Estados Unidos, Europa y Asia. En Wall Street, el índice Dow Jones cayó más de 1.000 puntos, y el precio del petróleo se desplomó casi 12%.
En el extranjero, la variante “parece estar extendiéndose a un ritmo razonablemente rápido”, le dijo a CNN. Y aunque puede ser más transmisible y resistente a las vacunas que otras variantes, “no lo sabemos con certeza en este momento”, agregó Fauci.
Israel, uno de los países más vacunados del mundo, anunció que detectó su primer caso de la nueva variante en un viajero que regresaba de Malaui. El viajero y otros dos casos sospechosos fueron aislados. Israel dijo que los tres estaban vacunados, pero las autoridades estaban investigando el estado exacto de vacunación de los viajeros.