Peruanos claman “Votemos por la democracia NO AL COMUNISMO”

Llegó la hora de la verdad y los peruanos residentes en diferentes ciudades de los Estados Unidos y del mundo gritan “no al comunismo”. El domingo 6 de junio, los peruanos tendrán que decidir entre el ultraizquierdista Pedro Castillo de Perú Libre y Keiko Fujimori, de Fuerza Popular.

Luego de enfrentarse en una primera vuelta extraordinariamente fragmentada, los dos candidatos llegan a esta segunda ronda electoral en medio de un futuro incierto con encuestas que colocan al Perú al filo del comunismo. 

Los peruanos en el exterior han salido en sus diferentes patios a manifestarse en contra de la amenaza que representa para el Perú el ultraizquierdista y chavista Pedro Castillo. “Salvemos al Perú votando por Keiko”, dicen peruanos como Gustavo Morris, en Miami, Eddie Aguilar y Martín Egusquiza, en Nueva York y New Jersey, Víctor Cartagena, en Toronto, Rosa Salgado, en Venezuela. La lista es larga de peruanos que dicen van a votar en contra de Castillo.

Ambos se enfrentarán en las urnas el domingo 6 de junio. En la primera vuelta, Castillo logró el 19,10% de los votos, seguido de Keiko Fujimori, de Fuerza Popular, con el 13,37% de los sufragios.

Quien resulte ganador asumirá la presidencia el 28 de julio en medio de una de las peores crisis de la historia del Perú, agudizada por la pandemia de coronavirus.

¿Qué está en juego?

“La democracia, señores”, dice Víctor Ramírez, un peruano naturalizado norteamericano con casi 40 años viviendo en los Estados Unidos. “Estuve en Perú dos meses, entre fines de febrero y fines de abril del 2021, escuchando la cantaleta de Castillo de ‘no más pobres en un país rico’, eso mismo lo escuché durante la dictadura izquierdista de Velasco Alvarado y resultamos más pobres, esto es más de lo mismo. Ahora se sigue engañando a los jóvenes diciendo que van hacer una nueva Constitución ‘con olor, color y sabor a pueblo’. Castillo no es más que otro Chávez o Evo Morales, es una amenaza para el Perú”.

Así ven los peruanos en el exterior las elecciones del 6 de junio. El miedo, el temor de que se instale un gobierno comunista está latente, por lo que de las dos opciones está la izquierda radical que ha seguido creciendo como una amenaza pese a que no lo veía venir Hernando Guerra-García, jefe del plan de gobierno de Fuerza Popular y congresista electo, y Keiko Fujimori que le asegura a los peruanos estabilidad, progreso y cambio.

Después de las elecciones de abril que puso al ultra izquierdista en segunda vuelta pese a que no estaba dentro del ajedrez político inicial, Castillo ha tratado de moderar su discurso para atraer a los indecisos, pero el jefe del partido, Vladimir Cerrón, lo ha llevado repetidas veces contra la pared para que siga sus líneas programáticas de expropiador y estatista.

Los medios de comunicación están en la primera línea de ser expropiados, tal como ocurrió durante la dictadura de Velasco, porque según Castillo, “son medios tradicionales que tergiversan, ‘terruquean’ y desinforman”. Así como van las cosas, quieren una especie de “Prensa Latina”, la agencia de noticias del régimen comunista cubano.

Los riesgos de un  gobierno estatista

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Economista muestra uno de los panoramas más sombríos.

El poder adquisitivo de los peruanos en un gobierno de Pedro Castillo, que aplicaría el modelo venezolano y el cierre de la economía, perdería 100 veces su valor. Un kilo de pollo, por ejemplo, llegaría a costar 29 soles por los costos del maíz que tendría dificultades de ingresar una vez prohibidas las importaciones que insistentemente anuncian el candidato a la presidencia por Perú Libre y el presidente del partido, Vladimir Cerrón”.

Así de inobjetable fue la exposición del exministro Luis Carranza, importante incorporación en el equipo de Fuerza Popular, durante el debate entre los representantes de los dos equipos técnicos que aspiran llegar a esta segunda vuelta. Uno de los aspectos que más preocupa a los peruanos es la economía, el empleo y las garantías de que exista un plan serio de reactivación económica.

Las propuestas presentadas por los expertos de Perú Libre no tuvieron un rumbo claro porque todas estaban basadas en la vuelta a un estatismo fracasado y al que ninguna democracia moderna recurre por tratarse de un modelo superado por la historia. La demagogia nacionalista y confiscadora que proclama Castillo en plazas y tribunas se puso en evidencia en momentos en que el Perú atraviesa por una de sus peores crisis no solo por la pandemia sino por la corrupción. 

La mayoría de los técnicos de Fuerza Popular fueron claros y precisos respecto al rumbo que debe tomar el nuevo gobierno cuando asuma las riendas del país el 28 de julio.