Las concejales de la ciudad de Boston, Lydia Edwards y Julia Mejía, y los candidatos al concejo municipal, David Halpert y Carla Monteiro, se unieron a la vicepresidenta de 32BJ SEIU Roxana Rivera y a los trabajadores contratados por las aerolíneas para pedir a Massport que aumente el salario mínimo del aeropuerto, que ha sido de $ 15 la hora desde enero de 2020.
En una manifestación en Memorial Park en East Boston cerca del aeropuerto Logan, un vecindario donde viven muchos trabajadores del aeropuerto Logan, los activistas dijeron que los trabajadores, en su mayoría inmigrantes y personas de color «necesitan desesperadamente ayuda económica después de un año y medio desgarrador, ellos y sus comunidades han sido los más afectados por el COVID-19 y la crisis económica».
En el punto álgido del cierre de actividades en la primavera pasada, la mayoría de los más de 2500 conserjes, asistentes de sillas de ruedas, limpiadores de cabina y otros fueron despedidos, y los que siguieron trabajando vieron recortados sus horas, experimentaron falta de personal y soportaron una mayor carga económica como familia. Muchos también contrajeron COVID-19 en el trabajo o tomando el transporte público para llegar al aeropuerto, y algunos todavía sufren efectos secundarios debilitantes a largo plazo.
“Dado que la variante Delta pone incluso a las personas vacunadas en mayor riesgo de contraer COVID, los viajes en avión vuelven a subir y la inflación eleva el precio de todo, desde los comestibles hasta la gasolina, estos trabajadores y sus familias necesitan un aumento para poder recuperarse de esta increíble crisis”, dijo la vicepresidenta de 32BJ SEIU, Roxana Rivera.
“Massport ha hecho lo correcto en el pasado al implementar aumentos que superan el salario mínimo estatal, y les pedimos que hagan lo correcto por estos trabajadores nuevamente. Las aerolíneas han recibido miles de millones en ayuda pandémica del gobierno federal. Ahora es el momento de ayudar a las personas que más lo necesitan y que han arriesgado su salud para mantener nuestro aeropuerto limpio y seguro, ya que muchos de nosotros nos quedamos en casa».
Durante años, los asistentes de sillas de ruedas, los manipuladores de equipaje, los agentes de seguridad y los limpiadores del aeropuerto Logan han estado luchando por mejoras en el lugar de trabajo. A pesar del empeoramiento de las condiciones durante la pandemia de COVID-19, continúan unidos por sus derechos y por una recuperación justa de esta crisis.
