Se crea Grupo de Trabajo de Respuesta a la Crisis de Salud Mental.
«Estoy orgullosa de lanzar un programa piloto que reinventa la forma en que respondemos a las llamadas de salud mental», dijo la alcaldesa de Boston, Kim Janey, subrayando que “este programa conectará a los residentes, y a sus familias, con la atención que necesitan a medida que brindamos más seguridad, justicia y sanación a los vecindarios de Boston”.
Bajo el nombre de Grupo de Trabajo de Respuesta a la Crisis de Salud Mental, los jefes de varias agencias clave de la ciudad se reunieron durante 15 semanas para forjar tres modelos para guiar a los socorristas y redirigir algunas llamadas al 911 a trabajadores de salud mental, lejos de la policía
La ciudad de Boston dependerá menos de los oficiales de policía y más de los trabajadores de salud mental para responder a las llamadas relacionadas con la salud mental, según los nuevos protocolos que la alcaldesa Janey dio a conocer.
El anuncio se produce menos de un mes después de que el departamento de policía estableciera nuevas políticas que enfatizan la desconexión cuando se trata de emergencias de salud mental. Las medidas son parte de los cambios a nivel nacional tras la temporada de disturbios civiles del año pasado, que llamó la atención sobre los trágicos resultados que involucran a personas en crisis.
Marty Martinez, jefe de salud y servicios humanos de la ciudad, codirigió el esfuerzo con los Servicios de Manejo de Emergencias, el departamento de policía y el jefe de políticas de la ciudad. Los $ 1,75 millones para pagar el programa provendrán del presupuesto de Salud y Servicios Humanos.
“Creemos que estos tres pilotos ayudarán a lograrlo, es disminuir el papel de la policía, reducir estas situaciones y aumentar los roles de los trabajadores de salud mental y los médicos”, dijo Martínez.
“Cada llamada debe tener una respuesta adaptada a su propósito”, dijo Janey, y agregó que los despachadores del 911 serían capacitados para diferenciar entre los tipos de llamadas.
La esperanza de ampliar los roles de los trabajadores de salud mental y disminuir los roles de los agentes de policía, dijo Janey, es desviar a las personas en crisis de las cárceles, tribunales y salas de emergencia a la atención adecuada que necesitan, al tiempo que se libera a la policía para que se ocupe de delitos violentos en lugar de problemas de salud mental.
