Presidente de Federación Española suspendido por besar futbolista

El presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, interviene en una asamblea general extraordinaria de la institución, en Las Rozas, Madrid, el 25 de agosto de 2023.
(Real Federación Española de Fútbol/Europa Press via AP)

La FIFA suspendió por 90 días al presidente de la Federación Española, Luis Rubiales, mientras su comité disciplinario investiga su conducta en la final del Mundial Femenino, que incluyó un beso en la boca no consentido a una de las futbolistas españolas. La suspensión provisional fue dada a menos de una semana de que España venció por 1-0 a Inglaterra en la final de la Copa Mundial y un día después de que Rubiales se rehusó a renunciar a pesar de la intensa presión del gobierno español, clubes femeninos y directivos. La conducta de Rubiales, que también incluyó tomarse la entrepierna en un gesto obsceno de celebración, ha eclipsado el primer título de la selección española femenina.

Un beso de escándalo

Luis Rubiales besa a Jenni Hermoso

“Luis Rubiales no tiene nada que hacer. Ya el mismo con sus hechos y sus discursos posteriores se ha cavado su tumba”, dicen dirigentes. Sin embargo, Rubiales quiere que se le dé la oportunidad de comenzar su defensa para que «prevalezca la verdad y se demuestre su completa inocencia”. La federación amenazó con tomar acciones legales contra la jugadora Jennifer Hermoso por rehusarse a aceptar la versión del beso en la boca de Rubiales que sucedió durante la presentación de medallas y trofeo. El juez de disciplina de la FIFA, el colombiano Jorge Palacio, ordenó a Rubiales “que se abstenga, mediante el mismo o terceros, de contactar o intentar contactar con la jugadora».

«Aceptó el beso en los labios de forma mutua»

Jenni Hermoso jugadora de España

La prensa española reportó originalmente que Rubiales anunciaría su renuncia durante la asamblea extraordinaria, pero lo que hizo fue atrincherarse y acusar a la jugadora Hermoso de haber aceptado el beso en los labios de forma “mutua”. Se pintó a sí mismo como la víctima de “una caza de brujas” por “falsas feministas” y recibió el aplauso de los asistentes, en su mayoría hombres. Hermoso a su vez acusó a Rubiales de mentir y de sentirse intimidada.