- En un cambio radical, el Ayuntamiento de Boston aprueba el presupuesto operativo de la ciudad y luego cambia de rumbo
Si el concejo no puede ponerse de acuerdo sobre el presupuesto para la ciudad de Boston, la propuesta de presupuesto de la alcaldesa Michelle Wu “entrará en vigencia como si fuera adoptada formalmente por el concejo municipal y aprobada por la alcaldesa”, según las reglas. Así es que las pretensiones de un grupo de concejales de paralizar su aprobación para recortar 42 millones de dólares del presupuesto del Departamento de Policía no prosperaron.
El cambio radical se dio en el ayuntamiento cuando en una nueva votación, con dos concejales revirtiendo sus votos iniciales, se rechazó las enmiendas que iban destinadas a quitarle $42 millones a la policía de Boston.
El presupuesto operativo de la ciudad de Boston es de $4.2 billones.
El concejo tenía hasta el miércoles 14 de junio para presentar un nuevo presupuesto operativo a la alcaldesa Michelle Wu, quien luego elegiría que enmiendas aprobar o vetar.
El concejal Michael Flaherty habló de forma apasionada en contra de los recortes a la policía.
“Cortando el presupuesto de la policía ahora, limitando nuevos equipos, herramientas que necesitan, entrenamiento, horas de más trabajo que se les va a pedir a los policías, es un enorme error”, dijo Flaherty.
“La comunidad quiere más presencia de la policía, no menos. Con todo lo que está pasando, es una locura querer eliminar drásticamente el presupuesto del Departamento de Policía en un momento cuando más se le va a pedir para mantener la seguridad y tranquilidad. Mis colegas que quieren cortar recursos para la policía están gravemente equivocados”.
Flaherty se refería a los concejales Kendra Lara, Ricardo Arroyo, Julia Mejía, Ruthzee Louijeune, Tania Fernandes Anderson, Liz Breadon, quienes votaron a favor de cortar fondos para la policía de Boston.
Los que votaron en contra de los cortes a la policía fueron: Gabriela “Gigi” Coletta, Brian Worrell, Frank Baker, Michael Flaherty, Ed Flynn, y Erin Murphy.
Justificando su voto en contra de la policía, Julia Mejía dijo que en 2020 la ciudad tenía un mandato de la comunidad para comenzar a asignar fondos a temas como la salud pública y el bienestar mental y financiar menos a la policía.
