Desde el pasado lunes, el sistema de atención médica más grande del estado, Mass General Brigham, comenzó a reducir drásticamente miles de cirugías que realiza cada semana mientras se esfuerza por mantenerse a la vanguardia del tsunami de pacientes que ingresan a sus hospitales.
El Centro Médico UMass Memorial, el sistema de salud más grande en el centro de Massachusetts, suspendió también todas las cirugías y procedimientos médicos por afecciones que no se consideran potencialmente mortales hasta nuevo aviso.
La situación es tan mala que está obligando a los administradores de los hospitales a tomar decisiones desgarradoras para limitar todas las cirugías y procedimientos, excepto los más urgentes. Esto se extiende incluso a algunas cirugías de cáncer, lo que obliga a los médicos a sopesar qué tumores están creciendo más rápido y cuáles lo suficientemente lento como para posponer la atención.
El Dr. Ron Walls, director de operaciones de Mass General Brigham, dijo que los hospitales ahora están recibiendo llamadas de pacientes que “ruegan” que se les vuelva a poner en la lista para cirugía.
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Estas últimas acciones se suman a los recortes en el servicio ordenados por el estado el mes pasado. Si bien puede haber indicios de que el aumento de nuevas infecciones por la cepa Ómicron pronto podría alcanzar su punto máximo, no se espera que la avalancha en los hospitales disminuya durante al menos otras dos semanas. Además, la avalancha de pacientes con condiciones de salud crónicas que retrasaron la atención y ahora están gravemente enfermos no muestra signos de ceder, dicen los administradores del hospital.
“A partir del lunes, pospondremos 2200 [cirugías] por semana para hacer el mejor uso posible del personal que tenemos”, dijo Walls.
Algo más: Renuncias por agotamiento
En un esfuerzo por ayudar a los operadores médicos que luchan con los trabajadores ausentes, la administración de Baker anunció varias acciones de emergencia.
El sistema de atención de la salud se enfrenta a una escasez crítica de personal, impulsada por muchas renuncias por agotamiento durante la pandemia, y que ha provocado la pérdida de aproximadamente 700 camas de hospital médicas/quirúrgicas y de cuidados intensivos desde principios de 2021, dijo la administración.
