Por Leandro Margo/El Mundo Boston
- En Boston, la única opción aceptada por los fanáticos es el anillo de campeón.
Hay un momento en la vida de un proyecto deportivo en el que todo debería fluir. Moverse al ritmo de lo planeado. Cuando se producen movimientos bruscos de timón pocas veces algo bueno puede salir.
En cambio, si la dinámica tiene un estudio detrás, si hay un acompañamiento en las decisiones, si todo tiene un sentido, el mar se torna calmo y el barco navega con un rumbo fijo.
Y eso, en este caso, el destino es claro: buscar el anillo de campeon.
Entonces, ¿por qué este equipo puede ser campeón?
Bien, supongamos que ese barco son estos Celtics modelo 23/24.
Esta es una plantilla, con cambios, que desde hace años es clara protagonista habiendo jugado finales tanto de Conferencia como de la NBA, y que la historia de la ciudad y la estirpe ganadora del equipo asi lo demandan cada nuevo curso.
Toda esta construcción actual tiene un por qué.
Primero de la mano de Danny Ainge, luego de la de Brad Stevens.
Por lo tanto, ¿por qué este equipo puede ser campeón?
Porque esos movimientos en el mercado agregaron al núcleo duro, no solo cuestiones puramente basquetbolísticas, sino otras que no se compran ni se consiguen fácilmente: jerarquía, seriedad, contracción al trabajo, compromiso, todo eso que se precisa para pasar a la historia.
Pero, ¿estoy seguro de que este equipo puede ser campeón?
Claro que estoy seguro. Si las lesiones respetan a los jugadores de altisima rotación, si todos continúan pasándose el balón hasta encontrar la mejor opción de tiro posible como lo saben hacer, si el nivel y el ritmo defensivo es tan alto como ya han probado que lo hacen, este equipo puede ser campeon.
Y este equipo tiene todo para ser campeón. Tatum y Brown son dos All-Stars que funcionan como una punta de lanza en el goleo de la plantilla.
El tándem Holiday-White significa una muralla defensiva que, de ser necesario (y lo es), también anota cuando el partido así lo pide.
El dominicano Al Horford es una institución. Defiende, rebotea y convierte puntos también.
Y el salto de calidad final lo ha dado el gigante letón Kristaps Porzingis. En un principio se dudó de la profundidad del banquillo. Con el correr de la temporada han demostrado estar a la altura y han hecho de los Celtics el lider del Este con cierta ventaja sobre sus seguidores.
Finalmente, ¿este equipo puede ser campeón?
Sí, pero debo hacer una salvedad.
Es justo reconocerlo antes de culminar con este escrito.
En esta seguridad que se demuestra a lo largo de todas estas palabras hay un voto extremo de confianza, es cierto. Pero esa seguridad viene porque uno elige creer en muchos factores. Que han aprendido de los errores del pasado y que se ha alcanzado el punto de maduración definitivo. Por los motivos que sean.
La realidad es que uno, después de tantos años de ver, analizar, golpearse y levantarse de nuevo, cree.
Y este equipo, como ya he dicho, tiene con qué hacernos creer.
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Leandro Margo es periodista especializado en basketball y
narrador de ESPN/Fox Sports | UCU Play | X
Instagram: @leomargo
