Regalo de Acción de Gracias

Por Máximo Torres

El Mundo Boston con la bella Betsy Badell de NBCUniversal Telemundo Boston.

La vida de Betsy Badell, una reportera de televisión local de origen venezolano, es un regalo de Dios, su matrimonio un dulce despertar, un sueño que aún no termina y una promesa que se cumple. Salió de su Venezuela de la mano de sus padres cuando tenía 11 años de edad huyendo de la tiranía Chavista. “Lloré muchas veces por el cambio”, dice. Pero no obstante los años transcurridos, su país sigue siendo golpeado ahora por el “madurismo”. Son miles, millones los que han huido de Venezuela y lo siguen haciendo.

Betsy responde. “Son muchos los que hemos salido de Venezuela y nadie se va de su país por gusto, se va obligado para sobrevivir, hay muchos que han colgado su título en la pared y se han puesto a lavar platos. Es un trabajo digno que nos permite salir adelante y eso pasa con muchos inmigrantes”, dice Betsy Badell, uno de los rostros más conocidos de Noticias Telemundo Nueva Inglaterra, en una entrevista con El Mundo Boston en la que habla de todo un poco, de su país que “me sigue haciendo llorar”, de su pasión por el periodismo, de su matrimonio con un peruano cevichero de quien se enamoró y “nos lanzamos a la aventura de mudarnos de La Florida a Boston para luego darnos el Sí ante Dios”.

“Fue una boda íntima con pocos familiares y amigos” dice, significando que fue el día más importante de su vida. “Fue un sueño hecho realidad y estoy agradecida de Dios y de la vida”. Su matrimonio se celebró a orillas del mar, en Oceanview en Nahant, Massachusetts, tal como lo había soñado. 

Con el ahora su esposo, Piero Mendiguetti, Betsy se siente feliz. “Nos conocimos en La Florida, yo trabajaba en Telemundo Miami y cuando nos dieron la oportunidad de trabajar en Boston, nos lanzamos juntos a esta aventura”.

Betsy Badell recuerda su vida con nostalgia desde que salió de Caracas de la mano de sus padres cuando tenía 11 años de edad para residir en el Sur de la Florida. Allí vivió su niñez, la adolescencia y la Universidad. 

El periodismo Su pasión

Betsy siente que desde muy niña le apasionó el periodismo. Su mamá en Venezuela trabajó como periodista, pero luego prefirió dedicarse íntegramente a la familia. “Sin embargo, eso lo lleva en la sangre y esa pasión por el periodismo me lo contagió”.

Desde los 12 años de edad sabía lo que quería en la vida, su participación en ese entonces en un noticiero en vivo le despertó aún más el interés por el periodismo pese a que tenía el acento superfuerte. La mayoría de estudiantes eran anglosajones, pero “me enamoré de la televisión, me enamoré del periodismo y me enamoré de cómo comunicar a mi comunidad la información que necesita”.

Betsy responde

Con “Telemundo responde” que es un segmento que aparece en el noticiero de Telemundo, Betsy ha marcado la diferencia. “Recibo 300 llamadas al mes de personas que necesitan nuestra ayuda en diferentes reclamos a compañías pequeñas y grandes. Lo más satisfactorio es cuando llegamos a resolver el caso. Los inmigrantes hacemos de todo para ganar nuestro sustento y no es justo que nos engañen o estafen. Yo he trabajado también haciendo otras cosas, no siempre ha sido el periodismo, y conozco el valor del dinero, por eso si puedo ayudar a mi comunidad lo hago con gusto”.

“Lloro por Venezuela”

Betzy habla de su país con tristeza, con mucho dolor. “Yo crecí fuera de mi país, nosotros fuimos de los primeros en salir de Venezuela, en el 2003 después del paro, mi mamá presentía lo que venía para nuestro país, estábamos en contra de Hugo Chávez y ya había represión, a lo mejor no tan fuerte como la que se vive ahora y vi crecer a la comunidad venezolana en el sur de la Florida”, cuenta Betzy.

“Fueron muchas las veces que lloramos pensando que iba a venir el cambio y no ocurrió, además la represión al derecho de expresarse libremente fue también lo que me motivó a seguir la carrera del periodismo.  Quería ser la voz de los sin voz y hasta ahora esa es mi meta”.

“Son muchos los que hemos salido de Venezuela y no perdemos la esperanza de volver a una Venezuela libre, sin la dictadura que nos oprime, que nos mata de hambre”.