Salen a las calles a gritar «No a la deportación»

Salen a las calles a gritar "No a la deportación"

Por Max Torres

El temor a ser deportado crece cada día en cualquier ciudad de Massachusetts o del país por las anunciadas deportaciones masivas del presidente Trump. Hay una histeria colectiva y Lynn, una de las ciudades con una gran población inmigrante y con más del 70 por ciento de estudiantes latinos, fue la mejor muestra de lo que está pasando en nuestras comunidades. El temor, la angustia se vio reflejado en cada una de las personas que salió a las calles de Lynn a gritar a voz en cuello «no a la deportación». Hay una  comunidad inmigrante indocumentada «en permanente zozobra, en vigilia», me decía mi amigo Obed Matul de origen guatemalteco que se convirtió en las elecciones pasadas en el primer concejal latino en la historia de Lynn.

Si bien es cierto no hay redadas migratorias sino operativos específicos contra criminales extranjeros convictos y confesos, hay por las redes sociales «mensajes muy confusos». Se escucha decir de boca de oficiales de ICE que solo van a perseguir a personas con antecedentes penales, pero hay otras voces que alarman diciendo que los agentes están detrás de cualquiera que sea indocumentado.

Mientras se siguen tomando medidas enérgicas contra los inmigrantes criminales como los del «Tren de Aragua», la comunidad indocumentada está temerosa al punto que no está enviando a sus hijos a la escuela. La Superintendente adjunta de Lynn, Marisel Goris, expuso en «La Hora del Café» de El Mundo Boston el cuadro más dramático por la ausencia de estudiantes. «Desde que asumió la presidencia Donald Trump, las escuelas públicas han sufrido mucho, hay un marcado ausentismo escolar, es increíble», dijo Goris.

Las escuelas públicas están viviendo días difíciles por el temor de los padres indocumentados de mandar a sus hijos a la escuela. Hay un ausentismo escolar, en unas escuelas mucho más que en otras.

Se estima que 733,000 niños en edad escolar se encuentran en Estados Unidos ilegalmente, según el Instituto de Política Migratoria. Muchos más tienen ciudadanía estadounidense, pero tienen padres que se encuentran en el país indocumentado.

La preocupación es cada vez mayor y la desinformación hace crecer el miedo por un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional que señala que «los criminales ya no podrán esconderse en las escuelas e iglesias de Estados Unidos para evitar ser arrestados». La Superintendente adjunta de Lynn aclaró que «eso no quiere decir que los estudiantes estén en peligro. Las escuelas son el lugar más seguro para los estudiantes porque los agentes de ICE no pueden ingresar sin una orden del juez».

Muchos padres de familia sin papeles siguen todas las alarmas que se disparan por las redes y no escuchan a la Superintendente adjunta de las Escuelas de Lynn que pide que los estudiantes vuelvan a clases porque «no existe ningún temor» y mucho menos al secretario interino de Seguridad Nacional, Benjamine Huffman, que ha sido claro con respecto a los operativos de ICE. «Los oficiales deben seguir usando discreción y una buena dosis de sentido común en torno al ingreso a lugares sensibles, como las escuelas». En Boston y en todo Massachusetts no se ha dado ningún caso, salvo los operativos de ICE dirigidos contra los criminales que eso está apegado a la ley y que lo aplauden todos, salvo los criminales.

¡Sigamos cuidándonos! Sin salud mental, no hay salud.

Maximo Torres Editor de El Mundo BostonMaximo Torres
Editor, El Mundo Boston
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