Se fue uno de los grandes

Alberto Fujimori

Por Max Torres

Hace unos días mi amigo Alfredo Donayre, un periodista con el que trabajé muchos años en Perú, me envió por WhatsApp una entrevista al excanciller Francisco Tudela que publicó el diario Expreso bajo el título «Perú no existiría de no ser por Alberto Fujimori» a quien describe como «el más grande reformador del Siglo XX en la historia del Perú. Venció al terrorismo comunista, rehízo la economía y saneó las finanzas».

Sin lugar a dudas, Fujimori ha sido el mejor presidente de los últimos tiempos y quienes hemos conocido y trabajado cerca de Fujimori no podríamos desconocer todo lo que hizo por el bien del Perú, no hacerlo sería entrar en negación y no admitir que el terrorismo estuvo a punto de  acabar con el Perú. Sendero Luminoso fue la organización criminal comunista que sembró caos, destrucción y más de 70,000 muertos. Fujimori acabó con esa lacra social.

En los últimos años antes de emigrar a los Estados Unidos, trabajé en el  diario Expreso, un periódico de derecha que apoyó la candidatura presidencial del laureado escritor Mario Vargas Llosa. Su triunfo estaba cantado hasta que apareció Fujimori con su tractorcito y con su slogan de campaña presidencial «Honradez, tecnología y trabajo» que me cambió el rumbo electoral sin siquiera  imaginar que en el año 91 terminaria renunciando a la jefatura de informaciones del diario Expreso para trabajar como editor en el diario oficial El Peruano en un nuevo suplemento de economía y finanzas que quería impulsar el entonces presidente Fujimori con los mejores estudiantes de economía de las Universidades del Pacífico, La Católica y de la Universidad de Lima. Por esa época, el Perú estaba sumido en un caos económico y ese era otra de sus grandes preocupaciones.

El excanciller peruano que incursionó en la política en 1992 con el partido Renovación Nacional de Rafael Rey describe bien a Fujimori como «un presidente dedicado a su país al 100%» y que logró «superar la horrorosa crisis peruana de 1990 y reconstruir el país. El Perú de hoy no existiría». Y esa es la pura verdad, Fujimori no solo le devolvió la paz a los peruanos aniquilando el terrorismo comunista sino que hizo del Perú un país viable económicamente. Al igual que lo está haciendo ahora el presidente Javier Milei de Argentina, Fujimori desbarató el aparato público que tenía una burocracia desbordada por irresponsabilidad de los partidos políticos que incrementaron el empleo estatal y el gasto público.

Fujimori deja un enorme legado al Perú, fue el mejor presidente y se fue al seno del Señor reivindicado por el pueblo peruano que salió a las calles a despedirlo, a llorar su muerte y a reconocer todo lo que hizo en beneficio del Perú. Pero los comunistas no le perdonan y siguen pataleando en las calles, gritando de todo contra «El Chino» que acabó con sus organizaciones criminales de Sendero Luminoso y el MRTA. Se van a morir derramando su odio.

El gobierno de Dina Boluarte hizo bien en decretar duelo nacional los días 12, 13 y 14 de septiembre. Fujimori recibió “las honras fúnebres que corresponden a un presidente en ejercicio”. Sus hijos Keiko, Hiro, Sachie y Kenji Fujimori estuvieron abatidos. «Mi padre, Alberto Fujimori Fujimori, falleció hoy dignamente, al lado de nosotros, su familia y en libertad, como lo merecía”, escribió en X la excandidata presidencial Keiko Fujimori. Sus restos fueron velados en el Museo de la Nación.

Fujimori fue despedido en medio de una multitud de peruanos que expresaban su reconocimiento al «héroe de la paz» y muchos de sus seguidores decían «Aunque les arda, Fujimori ha sido el mejor presidente del Perú». Será recordado como el presidente que salvó al país del terrorismo y del colapso económico.

De allí que el 12 de septiembre será un día de gran recordación y de tristeza. La noticia de su muerte acaparó las primeras planas de los diarios de la capital peruana. “Alberto Fujimori fallece a los 86 años”. «Lloran por el ‘Chino'», “Alberto Fujimori no pudo contra el cáncer”. “Se fue el ‘Chino’”. “Fujimori en la historia».

¡Sigamos cuidándonos! Sin salud mental, no hay salud.

Maximo Torres Editor de El Mundo BostonMaximo Torres
Editor, El Mundo Boston
[email protected]