Se nos fue «Dj Negro Leiva»

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MAX

Por Maximo Torres
Editor, El Mundo Boston
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Nos unimos al dolor de la comunidad salvadoreña.

La inesperada muerte de Osvaldo Leiva a quien muchos llamaban de cariño «Negro Leiva» nos tocó el corazón. No hacía ni tres días que lo había visto en Winners Sport Bar & Grill de Everett sin presagiar que sería la última vez. Con Osvaldo, uno de los Dj salvadoreños que le dio tanto prestigio a su país por su trabajo, humildad y simpatía, conversamos un buen rato de todo lo que había significado para él y su familia la pandemia del coronavirus. A muchos de los Djs, promotores y músicos no les había ido bien por las restricciones impuestas a los restaurantes y lugares de diversión. «Ya vamos saliendo», me dijo un Leiva animado y deseoso de volver a los diferentes escenarios. No pasaron ni cuatro días para conocer lo que nunca me hubiera imaginado. Su partida al más allá. Leiva tenía apenas 38 años de edad y una familia por la que tenía que velar. Su esposa, Erika Arévalo de Leiva, quien luego de desempeñar el cargo de vicecónsul de El Salvador en Boston viajó a Virginia para ocupar las funciones de Cónsul durante el gobierno pasado, estaba terriblemente afectada y no era para menos. Lleva seis meses de embarazo y dos hijos, César Fernando, de 16 años, y Renato Sebastián, de 10, que quedan huérfanos de padre.

La triste noticia que conmovió no solo a su comunidad sino a todos los grupos étnicos en los que se hizo conocido, lo dio Tony Portillo, uno de los más reconocidos empresarios salvadoreños, dueño de Winners, donde Leiva trabajó los dos últimos domingos.

Su inesperada muerte generó conmoción en el gremio de los Djs, promotores de la música latina y entre el público que lo llegó a querer. El «Negro Leiva, considerado uno de los mejores del área, no solo promovía su música y cultura salvadoreña con «Pura Uva Mami» sino que trascendía fronteras con ritmos más variados haciendo vibrar a un público más internacional.

El día de su muerte había trabajado en «La Gran Manzana», uno de los restaurantes más conocidos en East Boston. Su esposa Erika cuenta que Osvaldo llegó a la casa como a las 2:30 de la madrugada y le dijo sentirse mal con dolores en el pecho. «Todo fue muy rápido, de repente se desmayó, traté de reanimarlo mientras llamábamos al 9-11». Un infarto acabó con su vida dejando a toda una comunidad de luto. Los médicos solo diagnosticaron su deceso.

El «Negro Leiva» trabajó durante 5 años como manager de Winners para luego entregarse en cuerpo y alma a la música y a volar como uno de los mejores Djs destacando su profesionalismo y su amor por la comunidad. «No hay palabras que puedan expresar el dolor por la pérdida no solo de un amigo sino de un gran ser humano», me decía Tony Portillo. Y yo comparto plenamente su dolor, mi corazón está afectado por el cariño que le tuve al «Negro Leiva». La vida no está comprada. La última vez que lo vi en Winners lo escuché bien y optimista y con ganas de llevarse al mundo por delante después de más de un año de encierro por la pandemia del coronavirus.

Osvaldo siempre nos mostró su amor por su comunidad y su pasión por la música y su familia, tenía una buena actitud y era muy creativo en el arte de la música. Me tenía un gran cariño y no ocultaba su agradecimiento a El Mundo Boston por todo el trabajo periodístico en favor de todas las comunidades inmigrantes.

«Rescatando vidas», una organización sin fines de lucro, está recolectando ayuda para su familia, a través de gofundme.com

Con el cariño de siempre, hoy me toca decirte adiós, buen viaje mi querido amigo «Negro Leiva».

¡Sigamos cuidándonos! La vacuna salva vidas.