Extraordinario testimonio de vida de una centenaria madre de familia que en su plena lucidez dice que la vacuna “es un milagro de Dios”.
“Recibí la vacuna que tanto esperaba porque al igual que todos tenía miedo de infectarme de esta letal enfermedad. Me siento bien y feliz y lo que puedo decir en mis 100 años de vida es que la vacuna salva vidas y lo hemos visto a través de la historia. Las vacunas, por lo general, hacen bien a la humanidad”, reflexiona Luz Benavides luego de recibir la vacuna Pfizer contra el coronavirus en el centro de vacunación de la Colaborativa, en Chelsea.
De origen peruano, maestra de escuela en su país y con muchos años viviendo en Boston, Luz Benavides no oculta su felicidad. “Estoy muy contenta y feliz de haber recibido la vacuna y de vivir rodeada de mis hijos y nietos”.
“Ahora tenemos la suerte de vacunarnos aquí gratis, en otros lugares no hay vacunas y si las hay tienes que pagar, felizmente estamos en una nación generosa y buena que se preocupa por sus habitantes”, señala la centenaria madre de familia que llegó a la Colaborativa en silla de ruedas.
“Todo ha sido muy rápido, llamé por teléfono para hacer mi cita y me la dieron casi de inmediato”, anota.
¿Sintió algún dolor cuando le pusieron la vacuna?
No sentí nada extraño, ni siquiera el hincón lo he sentido.
¿Por qué cree que hay gente que no quiere ponerse la vacuna?
Yo creo que es más por ignorancia o desinformación, hay gente que dice no estar preparada para ponerse la vacuna y tiene mucho miedo, pero no saben o no quieren admitir de que la vacuna es una gran protección. Yo me alegro haber conseguido rápido la cita, sobre todo a mi edad, voy a cumplir 100 años el 24 de junio.
¿Por qué cree que la vacuna es una esperanza de vida?
Porque es la única forma de salir de esta pandemia, todos debemos protegernos y no esperar consecuencias peores si no te pones la vacuna, el arrepentimiento a veces puede ser tarde, porque con el virus uno se enferma y puede morir. Yo ruego a Dios que nos de vida a todos los habitantes, que nos de vida, salud, entusiasmo, alegría y mucho amor para todas las familias.
¿Cómo se ha alimentado para llegar a los 100 años?
Yo desde muy niña me he sabido cuidar, no he comido grasas, eso es lo peor en las personas porque les hace mucho daño, hay que tener una alimentación sana, hago mis ejercicios, juego casinos con la persona que me cuida, a veces dama china. No me refugio en la soledad ni en las penas porque Dios me ha dado esta vida, me ha dado una forma de existir en compañía de mis hijos y nietos.