Por Olga Lattarulo
En su largo viaje fúnebre desde Brasil a Boston, el doctor Gerardo Yanayaco Benavides a quien muchos identificaban como «el médico de los pobres», hizo un alto en su alma mater, el más antiguo y tradicional Colegio Nacional Guadalupe, en Lima, Perú, para recibir un sentido homenaje póstumo de sus compañeros de clase de la promoción 1972 A «Enrique Gamarra Hernández».
Sus cenizas llegaron a la escuela de paso a Boston donde recibirá cristiana sepultura como nuevo Héroe de la Medicina a nivel mundial.
El doctor Yanayaco se infectó de COVID mientras trabajaba salvando vidas en el hospital de Tramandai, en Porto Alegre, Brasil, luego de ejercer su profesión de cirujano en hospitales de Perú y de Estados Unidos donde llegó a ser profesor en Tufts University. En Pensylvania, Nueva York y Boston trabajó muchos años como médico hasta que decidió viajar al Brasil para estudiar cirugía plástica en el Instituto Pitaluga, uno de los más prestigiados a nivel mundial, y luego de vivir en Sao Paulo se quedó a residir y laborar primero en Erechim en el hospital Santa Terezinha y luego en el hospital de Tramandai, balneario donde compró un apartamento frente al mar por su amor a la naturaleza.
Sus cenizas recorren toda la escuela
De la mano de sus compañeros de clase, las cenizas del doctor Yanayaco recorrieron todas las instalaciones del colegio ubicado en la Avenida Alfonso Ugarte, en Lima, haciendo un alto de manera especial en su salón de clases donde se evocaron grandes recuerdos.
Paco Hernandez, presidente de las Bodas de Oro del Colegio Guadalupe que se celebrará en el 2022, organizó el homenaje póstumo que fue escoltado y guiado por el Ing. José Becerra bajo la autorización del director de ese centro de estudios, Oscar Tello.
Cada uno de sus compañeros de la promoción 1972 del 5to A recordó su vida estudiantil en esa casa de estudios, destacando su inteligencia, habilidad y sensibilidad humana, además de resaltar sus grandes cualidades de gran estudiante. «Siempre fue amable, generoso y solidario. Permanentemente, ayudando a sus compañeros tanto en el colegio como fuera del colegio» anoto Guillermo Sanchez.
“Gerald se sentaba adelante, era el mejor estudiante, siempre presto a ayudar a todos y buscando solución a los problemas”, dijo Carlos Balvin Huaytalla.
«Siempre preocupado por la salud de todos»
“Teniamos reuniones virtuales constantemente y Gerald siempre nos daba consejos sanos sobre la salud, dieta, ejercicios, música y el stress”, anotó Francisco Navarro.
“Era el estudiante estrella, el mejor en física, química, biología, su orientación y vocación por la medicina era desde que lo conocí», recordó José Castañeda.
Lo anecdótico de la reunión de compañeros de clase lo dio Livio Dulanto cuando dijo que el racismo y la discriminación siempre ha existido y a los provincianos que llegaban a estudiar al Colegio los llamaban «quesos».
Las cenizas del doctor Yanayaco Benavides llegaron al Colegio en las manos de su hermana, la doctora Olga Lattarulo, quien luego viajó a Boston para preparar el último adiós con una misa que se celebró el 17 de abril en la Iglesia Santa Rosa de Chelsea y el sepelio se realizará el 30 de abril en el cementerio San Joseph, en Roxbury.
Antes de despedirse del Colegio anunció la creación de la Fundación «Dr. Gerardo Yanayaco Benavides» para ayudar a pacientes con COVID en Perú, Brasil y Estados Unidos y la presentación del libro sobre su vida, pasión y muerte que contará con el valioso aporte del periodista y editor de El Mundo Boston, Máximo Torres, quien tiene toda una trayectoria de más de 50 años ejerciendo el periodismo.