Por Max Torres
La madrugada del viernes 24 de enero, la Casa Blanca publicó en X una imagen de hombres encadenados que eran conducidos a un avión militar, con el título: «Los vuelos de deportación han comenzado», mientras los operativos de ICE en East Boston, Chelsea y otras ciudades generaban una histeria colectiva. «El pánico está por todos lados y hay que calmar a nuestra gente», me decía Lucy Pineda, una activista salvadoreña, directora de Latinos Unidos de Massachusetts (LUMA), organización proinmigrante que ha salido a las calles «con los pocos recursos que tiene» para alertar a las personas sin documentos por los peligros que podrían correr con las anunciadas deportaciones masivas del presidente Trump.
Los cuadros de preocupación, de angustia son evidentes, los inmigrantes sin papeles se sienten en la mira de ICE pese a que las autoridades migratorias han reiterado que tienen como prioridad arrestar a delincuentes convictos y confesos.
«La Hora del Café» de El Mundo Boston que se transmite por las redes sociales se ha convertido en una plataforma migratoria con abogados y activistas de diferentes organizaciones proinmigrantes para mantener al día a la comunidad que está alarmada por el gran desplazamiento de agentes de inmigración por las calles de East Boston, Chelsea, Revere, Lynn, entre otras ciudades.
A lo largo de los días activistas como Lucy Pineda de Everett, Sonia Terbullino de Lawrence, José Ríos de «Radio México» en la 1600 de Boston y pastores como Eduardo Cáceres de Lynn y Moises Domínguez de Salem han dado sus puntos de vista, cada uno con un tono de inquietante alarma. «ICE está en las calles, las deportaciones están a la orden del día y si bien las autoridades dicen que la prioridad son los criminales, el temor de nuestra gente trabajadora indocumentada es cada vez mayor».
«Estas medidas por más que tengan objetivos diferentes van a provocar que la gente no concurra a su trabajo, los niños no vayan a la escuela y mucho menos a sus citas médicas», alertaba Damaris Velásquez, subdirectora de la agencia proinmigrante ALPHA, en «La Hora del Café».
Pero hay quienes dicen que hay un infundado temor en la comunidad, que los activistas encienden por gusto la alarma, pero la realidad es otra y para muestra sólo basta un botón. «La Hora del Cafe» difundió en exclusiva un video de Market Basket de Chelsea totalmente vacío después de que circularan fotos en las redes sociales de la presencia de agentes de inmigración en las cercanías del supermercado. El reportero de El Mundo Boston que captó las imágenes dijo que «el supermercado se vació en segundos».
Son muchas las voces de la comunidad que incluimos en esta edición con diferentes perspectivas. «Hay un creciente miedo en las calles, pero quiero decir lo que nunca debió ser: Abrir la frontera permitiendo el acceso a todo tipo de personas sin ningún registro, lo que a la postre produciría una serie de actos delictivos y criminales, alcanzando índices jamás vistos, altamente preocupantes», reflexionaba el pastor Moises Domínguez.
Ahora, como dice la Casa Blanca, «los vuelos de deportación han comenzado» y hay imágenes que muestran los primeros vuelos de expulsiones a América Latina en la era Trump. Según los últimos informes, México recibió a 4.000 deportados en la primera semana del gobierno de Trump, mientras que a Guatemala y Colombia, tras superar un impase con el gobierno izquierdista de Petro, llegaron cientos de inmigrantes expulsados. Como dice Trump, «la operación de deportación masiva más grande de la historia está en marcha», mientras el miedo se sigue apoderando de nuestras comunidades. «La Hora del Café» que se transmite de lunes a viernes a las 7:00 de la mañana por las redes sociales está dedicando la mayor parte del programa para informar y ayudar a nuestros hermanos inmigrantes sin papeles.
¡Sigamos cuidándonos! Sin salud mental, no hay salud.
Maximo Torres
Editor, El Mundo Boston
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