
BOSTON — Más de 200 universidades de Estados Unidos se unieron esta semana al desafío legal que iniciaron dos prestigiosas instituciones en Boston contra el gobierno por las nuevas restricciones a los estudiantes internacionales.
Según las escuelas, la política que busca que los alumnos con visa F1 que tengan que ver clases remotas, deben hacerlo desde sus países, pone en peligro la seguridad de los estudiantes y obliga a las escuelas a reconsiderar programas escolares que llevan meses preparando.
Las universidades han firmado documentos judiciales que respaldan a la Universidad de Harvard y al Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) mientras demandan a la Oficina de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE) en un tribunal federal de Boston.
La fiscalía general de Massachusetts también se unió a la lucha presentando el lunes una demanda federal a la que se sumaron los fiscales generales demócratas en otros 16 estados y el Distrito de Columbia. También hay demandas de la Universidad Johns Hopkins y del estado de California. La Universidad de California también ya dijo que demandará.
Está previsto que un juez escuche los argumentos el martes en el caso presentado por Harvard y el MIT. Si el juez no suspende el fallo, las universidades tendrán hasta el miércoles para notificar al ICE si planean dar clases virtuales por completo este otoño.
El Departamento de Seguridad Nacional y el ICE aún no responden a la demanda.
Un informe presentado el lunes por 59 universidades dice que la regla arruina sus planes a menos de un mes de que algunas escuelas comiencen clases. Dicen que la orden del gobierno obliga a las instituciones educativas de todo el país a “elegir entre abrir sus campus independientemente de los riesgos para la salud pública u obligar a sus estudiantes internacionales a abandonar el país”.