«Venezuela nos llama a gritos»

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Columnista invitado
David Bonyuet desde Boston

Venezuela termina el año con la peor de las tragedias: la perdida de la esperanza. Para el mundo la situación no puede ser más confusa que arroz con mango: el presidente usurpador llama a unas elecciones regionales que tiene el apoyo del presidente interino, en lo que resulta la más confusa de las acciones, pues fueron unas elecciones similares que llevaron al estrellato a Juan Guaidó y en teoría dejaba desnudo a Nicolás Maduro.

Las denuncias de sus propios socios, sobre la corrupción indolente (no del chavismo, sino del interinato),  recuerdan los tiempos de la cuarta, dónde los corruptos decían muy alegremente: «ellos están robando más que yo».

Con algunos de sus máximos líderes disfrutando del exilio dorado, los venezolanos ahora creen que es mejor un pacto con los malos (el chavismo) que soportar el llanten de los incapaces (los que dicen llamarse oposición): los venezolanos están peor que los cubanos. De hecho todas las estadísticas indican que somos el país más desgraciado.

A pesar de la crisis politiquera, muchos venezolanos seguimos en la lucha, organizando los grupos de resistencia y buscando apoyos en todos los países para acciones verdaderamente contundentes.

Lo importante, por ahora, es que el rey y su corte están desnudos. Nunca existieron partidos de oposición, sino eran compinches de ocasión. Los venezolanos ya saben con quiénes no cuentan.

Los venezolanos en Boston tenemos el gran reto de despegarnos de la oposición  politiquera y más bien lanzar propuestas para el liderazgo que María Corina ha llamado.

Creo en ella y muchos grupos estamos buscando unificar soluciones para una lucha verdadera.

El reto es complejo, hay muchos egoísmos, en algunos casos deseos de pantallar, preferencias por los líderes fracasados, etc pero el camino de libertad solo se logrará cuando asumamos que todos somos participes de esa causa: ¡Venezuela nos llama a gritos! … Y seguimos en la lucha.