Cómo la Redes Sociales afectan la salud mental de niños y jóvenes

All of popular social media icons on tablet device screen with magnify glass.

Por Daniela Valdivia-Terres

Líderes de las principales redes sociales como Mark Zuckerberg, CEO de Meta, compañía propietaria de Facebook, Instagram y WhatsApp comparecieron el 31 de enero ante el senado, donde fueron amonestados por no salvaguardar la seguridad de niños en sus plataformas.

Adicionalmente, representantes de TikTok, X (antes Twitter), Discord y Snapchat acudieron a la audiencia llamada “Las grandes empresas tecnológicas y la crisis de explotación sexual infantil en línea”. 

Dentro del público estuvieron presentes padres de niños y adolescentes que se suicidaron porque fueron explotados sexualmente a través de redes sociales. Los padres mostraron las fotos de sus hijos fallecidos, y algunos padres portaban listones con el mensaje “Alto al daño en línea. Aprueben KOSA”, por las siglas en inglés de “Kids Online Safety Act” que refiere a la ley de seguridad infantil en línea que demanda un protocolo de seguridad para las empresas de redes sociales.

Meta CEO Mark Zuckerberg
Photo credit: Ken Cedeno/UPI/REX/Shutterstock

Ante la presión del senador de Missouri, Josh Hawley, Mark Zuckerbeg pidió disculpas a los padres presentes y añadió “por esta razón es que Meta ha invertido mucho para asegurarse de que nadie pase por el mismo tipo de cosas que sus familias han tenido que sufrir”.

Por otro lado, una semana antes, el 26 de enero, el alcalde de la ciudad de New York, Eric Adams, declaró en un discurso, «Empresas como TikTok, YouTube y Facebook están alimentando una crisis de salud mental al diseñar sus plataformas con características adictivas y peligrosas», y añadió «No podemos quedarnos de brazos cruzados y permitir que las grandes compañías de tecnología moneticen la privacidad de nuestros niños, y pongan en peligro su salud mental».

En un estudio en escuelas en esa ciudad, se muestra que la salud mental entre niños y adolescentes ha ido en declive. En la última década, el índice de jóvenes con sentimiento de desesperanza o desolación se ha incrementado en un 42% y la tasa de jóvenes con pensamientos suicidas subió en más del 34%. 

La ciudad de New York se convierte en la primera de Estados Unidos en incluir a las redes sociales como una amenaza para la salud mental. El representante del Departamento de Higiene y Salud Mental, Dr. Ashwin Vasan emitió un comunicado oficial que ofrece una guía para padres, educadores y cuidadores de menores de edad con respecto al uso de las redes sociales entre los jóvenes, y evitar consecuencias negativas. 

Estar IN o estar OUT, ese es el dilema

Los menores de la generación Z, (nacidos entre 1996 y 2012) y los mayores de la generación Alfa (nacidos entre el 2015 y 2025), conectados a las redes sociales son presa fácil de influencers y las tendencias que éstos promueven. Además, son los más propensos al fenómeno del “miedo a perderse algo” o FoMO por sus siglas en inglés fear of missing out

Little girl and boy sitting on sofa with a smart phone at home. Happy children playing indoors, copy space

Este término, FoMO, describe a dos procesos, la percepción de perderse algo, seguida de un comportamiento compulsivo para mantener estas conexiones sociales. Se asocia con una variedad de experiencias y sentimientos de vida negativos, debido a que se considera un apego problemático a las redes sociales. Investigaciones en este campo demuestran que FoMO afecta la salud mental, el funcionamiento social, el sueño, el rendimiento académico y la productividad, los trastornos del desarrollo neurológico y el bienestar físico. 

Padres de niños y jóvenes bajo la presión de sus hijos que no quieren sentirse fuera de la tendencia, aceptan las demandas de sus menores y sucumben al consumismo que esto implica. 

Como muestra, un botón, una tendencia 

Hace un par de meses se viralizó en las redes sociales, el uso y la colección de tazas térmicas de la marca Stanley. Es un envase de 40 onzas (1.2 litros), cuyo interior es de metal, tiene tapa y un orificio por donde pasa un sorbete, tiene una gran asa y la base cabe en el portavasos del auto.

Niñas y jovencitas coleccionando los diferentes colores de esta marca, a la vez, gente haciendo largas líneas de espera para comprarlos en Target a $70 por cada uno, o incluso una fanática de la marca mostrando que el hielo en su taza Stanley permaneció intacto después de que quemara su auto, fueron algunos videos que se viralizaron e hicieron que el valor de este producto subiera hasta $700 por una versión limitada. 

How Did the Stanley Tumbler Get TikTok Famous
Photo Credit: www.bonappetit.com

En medio de esta tendencia, se viralizó un video de una madre indignada contando que su niña de 9 años sufrió de bullying o acoso en la escuela por no tener la taza Stanley original sino una similar. 

Sin embargo, semanas después, la tendencia ahora son los videos de las mismas jovencitas desechando la taza Stanley y reemplazándola por un envase de aspecto y precio similar pero de otra marca. 

¿Quiénes son los Influencers, creadores de Contenido y cómo me encuentran?

Un creador de contenido puede ser una persona que, ya sea bailando alguna coreografía o mostrando una receta o compartiendo su punto de vista, crea publicaciones o videos para entretener o informar con la intención de compartir algo que le gusta. Generalmente son alentados por la visualización y retroalimentación de sus seguidores, además de recibir un pago por parte de las plataformas que usan, de acuerdo con la cuota de seguidores o a su alcance, que pueden llegar a millones. 

El o la influencer va un paso más allá pues publica sus preferencias o su estilo de vida generando alta interacción, y utiliza su popularidad para promocionar productos o servicios, influenciando así a sus seguidores. 

influencers

Por lo general, las empresas ávidas por aumentar sus ventas contactan a estos influencers, les envían sus productos a cambio de que ellos los prueben y compartan su apreciación en su perfil. Si el influencer tiene una numerosa legión de seguidores, es posible que la empresa les pague por promocionar su producto. 

Por otro lado, el algoritmo de cada red social, (la serie de pasos que se debe seguir para lograr un objetivo), está diseñado para que el usuario se quede el mayor tiempo posible navegando en la plataforma. Si nos quedamos más de tres segundos mirando un video o le damos un “me gusta” o hacemos un comentario, el algoritmo almacena esta interacción y nos muestra más contenido similar. El algoritmo va “aprendiendo” el comportamiento de cada usuario, de los millones de individuos conectados, y con ello, se va actualizando diariamente. 

Así se genera un círculo vicioso entre el creador de contenido o influencer y la plataforma que prácticamente lo recompensa con más exposición ante sus seguidores y los presenta a nuevos usuarios. EOA la vez, se genera otro círculo entre el usuario común y la plataforma. Basta con que veamos un video completo de maquillaje, para que aparezcan videos y publicidad con contenido similar.

Sugerencias

Al permitir a nuestros niños navegar en las redes sociales sin supervisión, los estamos exponiendo a una adicción, a trastornos alimenticios, a estándares de belleza pocos realistas, al acoso y en el peor de los casos, los exponemos a depredadores sexuales. Por eso, es importante la supervisión.

sadness caused by social media

Supervisar el contenido que consumen en las redes sociales, y mantener conversaciones acerca de lo que vieron es un buen inicio. A la vez, si su hijo o hija ejerce presión para obtener la última tendencia, será mejor un rotundo NO y buscar alternativas para ocupar el tiempo libre, en lugar de permanecer conectado a la pantalla. Sin embargo, si ve algún cambio de comportamiento, como ansiedad o falta de sueño, recurra al diálogo y solicite asistencia a un especialista si lo considera necesario.

Lo que está ocurriendo en este momento, es un llamado a nosotros los padres de familia, educadores y cuidadores para trabajar en conjunto y cuidar la integridad y salud mental de nuestros niños y jóvenes. 

Fomentemos el uso crítico del uso de redes sociales, seamos conscientes del tiempo que le dedicamos a estar conectados con la pantalla y a nuestros hijos. Finalmente, recordemos que la educación empieza en casa.