Creciente afluencia de nuevos inmigrantes

Cardinal O’Malley welcomes new arrivals at the newly opened shelter.Pilot photo/Jacqueline Tetrault
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  • Se estima que el número de familias en albergues aumentó a cerca de 5000, de los cuales unos 1400 viven en hoteles, frente a unos 3500 que viven en refugios.

La demanda de nuevos inmigrantes por un lugar para dormir sigue siendo intensa, cada día llegan a Boston o a otras ciudades de Massachusetts familias con niños pequeños buscando un lugar seguro para pasar la noche. Catholic Charities Inn abrió un nuevo refugio en Boston, uno de los más grandes, de varias instalaciones que se abrieron en los últimos meses como parte del programa de Massachusetts diseñado para albergar a familias sin hogar y migrantes.

Es un programa que el estado ha tenido que expandir rápidamente desde principios de año, ya que la creciente afluencia de migrantes que huyen de la agitación y la pobreza en lugares como Haití y países de Sudamérica y Centroamérica se ha cruzado con una crisis de vivienda prolongada que hace que sea casi imposible para muchos nuevos inmigrantes encontrar un refugio asequible

Aumenta número de familias en albergues

Catholic Charities ayudando a inmigrantes

Se estima que el número de familias en albergues aumentó a cerca de 5000, de los cuales unos 1400 viven en hoteles, frente a unos 3500 que viven en refugios.

El estado ha anunciado que expandirá los ‘centros de bienvenida’ para familias sin hogar y migrantes en medio de la afluencia de recién llegados, mientras ha lanzado un nuevo programa para ayudar a los inmigrantes con servicios legales.

«Es mucha la necesidad», según dicen en Catholic Charities, el refugio de asistencia de emergencia más grande, que organizó una fiesta de helados a la que asistió el cardenal Sean O’Malley, quien habló con los nuevos inmigrantes como Antoine Andrie, su esposa, Dilonisa Andrie, y su hija, Saieqea Andrie, de apenas un año de edad.

Piden ayuda al Cardenal O’Malley

Cardinal O’Malley chats with Chivenert and Jocelyne Fenelon expectant parents who are recent arrivals to Catholic Charities Shelter.
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Como esta familia haitiana fueron muchas las que se acercaron al cardenal O’Malley para pedirle ayuda. Catholic Charities ofrece a las familias la estabilidad para comenzar y construir una nueva vida, algo que, según el personal, es crucial para eventualmente sacar a las personas de los refugios y trasladarlas a la comunidad en general.

“Quiero tomar el autobús o el tren, y tal vez encontrar un trabajo como guardia de seguridad”, dijo Blaise, de 42 años, quien con su familia pasó meses viajando desde Haití, cruzando la frontera entre Estados Unidos y México y, finalmente, viajando en autobús a Massachusetts. «Estamos ahora más tranquilos después de instalarse en el refugio».

Los empleados de los refugios están ayudando a las familias a navegar por varios programas de asistencia pública, que esperan los ayuden a tener éxito en el futuro.

Abren nuevos refugios

El refugio, que Caridades Católicas espera operar durante los próximos dos años, tiene 45 habitaciones y abrió unos días antes de la fecha de apertura programada para el 1 de julio. Es, con mucho, la operación más grande de este tipo que ejecuta la organización, el siguiente refugio más grande de Caridades Católicas puede albergar a 17 familias.

“Esto es completamente diferente”, dijo Beth Chambers, vicepresidenta de necesidades básicas del grupo. “Pero la necesidad está ahí. Y estamos satisfaciendo una necesidad dentro de la comunidad”.

La mayoría de los ocupantes son recién llegados al sistema de albergues, como la familia de Blaise, aunque algunos se han transferido de albergues dentro del estado, según la organización sin fines de lucro.

Buscando un futuro mejor

Katherin Franco, quien se mudó de República Dominicana a Lawrence el año pasado, se encontró en un refugio en Lowell hace cuatro meses. Se mudó a Boston cuando se abrió el refugio con su hijo, Dylan Soto.

Franco, de 27 años, vino a los Estados Unidos “en busca de un futuro mejor, lo que quiero es trabajar porque aquí hay más oportunidades”.

La Oficina para Refugiados e Inmigrantes del estado ha lanzado un programa único en su tipo para brindar servicios legales a los recién llegados que se alojan en los albergues y hoteles de asistencia de emergencia del estado.

El estado abrió el primer Centro de Bienvenida a las Familias en Allston, donde el personal ha estado trabajando para conectar a las familias con suministros, servicios y transporte esenciales a los refugios, incluido uno nuevo en la Base Conjunta de Cape Cod.

Gobernadora destina fondos a sistema de refugios

Gobernadora Maura Healey

A comienzos de este año, la administración de Healey destinó decenas de millones en fondos al sistema de refugio de emergencia y dirigió la infusión de dinero que ahora está ayudando a pagar los servicios legales.

A pesar de todos los esfuerzos para abrir nuevos refugios, el estado ha tenido problemas para mantenerse al día con la demanda. Los recién llegados a Massachusetts, muchos de los cuales huyen de sus países de origen, habían estado utilizando el Centro Médico de Boston a todas horas como un lugar para dormir.

Pero esa institución de salud que atiende a los pacientes más necesitados en el área de Boston, está aplicando una nueva política que prohíbe a las familias migrantes refugiarse en su departamento de emergencias.