Izquierdistas a la tumba

Gustavo Petro presidente de Colombia

Por Max Torres

Hace unos días, mi amigo colombiano y redactor de deportes de esta casa editora, Marino Velásquez, me hizo llegar por WhatsApp los resultados de una encuesta que tenía como objetivo medir la aprobación del presidente izquierdista Gustavo Petro. «Esto es para el periódico, en mi país hay un pueblo arrepentido», me decía Marino tan pronto regresó de Colombia luego de una visita fugaz. Los resultados mostraban las penurias de un pueblo que a los dos años de elegir al izquierdista Petro que asumió el poder el 7 de agosto del 2022 expresaba su desencanto y le quitaba su respaldo.

¿Aprueba o desaprueba la gestión del presidente Gustavo Petro? DESAPRUEBA 75%, aprueba apenas 22%. Otras preguntas de la encuesta hecha por Analizar y Lombana S.A.S., dicen ¿Cuál es la percepción sobre el equipo de gobierno nacional? Pésimo 67%, regular 18%. ¿Está de acuerdo o en desacuerdo en una nueva Constitución para Colombia? En desacuerdo 78%, de acuerdo 18%. ¿Votaría a favor o en contra en el referendo para convocar una nueva Constituyente? Votaría en contra 75%, votaría a favor 20%.

Estos resultados no necesitan mayor análisis, muestran a un pueblo desilusionado, ya harto de las promesas de un presidente izquierdista que les prometió cambios, transformar la economía, mayor seguridad y lo que ha admitido a meses de su gobierno es que «la guerra contra las drogas ha sido un completo fracaso».

Cuando asumió el poder, Petro dijo «hoy es el día de las calles y las plazas» y ahora a menos de dos años de gestión el pueblo lo quiere sacar de las calles, de las plazas. El 75% de los colombianos desaprueba su gestión. Petro ganó la presidencia con poco más del 50 por ciento de lo votos por encima de su oponente, Rodolfo Hernández, un magnate de la construcción que proponía arrasar con la corrupción que es el mal de nuestros países de América Latina.

Los pueblos no aprenden hasta ahora a votar, lo mismo ocurrió en Perú con la elección del izquierdista Pedro Castillo que fue destituido el 7 de diciembre de 2022 acusado de golpista y corrupto y reemplazado por su vicepresidenta, Dina Boluarte, a quien sus partidarios de Perú Libre llaman «usurpadora». Los izquierdistas no le perdonan haber aceptado el cargo, pero a Boluarte tampoco le va del todo bien, está en la mira de la Fiscalía por supuesto enriquecimiento ilícito por el caso de los Rolex. La inestabilidad política en Perú es cada día peor y los titulares de la prensa peruana ponen a Dina Boluarte al borde del precipicio. Una reciente encuesta señala que el 85% de la población cree que la presidenta está involucrada en actos de corrupción. Eso es lo que dice la calle, pero el Congreso que la acaba de salvar de la vacancia quiere que termine su mandato el 2026.

Los gobiernos de izquierda no son buenos para nadie, los colombianos han reaccionado tarde, no  vieron el sufrimiento de sus hermanos venezolanos que están regados por el mundo como parias por culpa del dictador comunista Nicolas Maduro. Hay seis millones de venezolanos que han tenido que salir huyendo de su país para no morir de hambre y en busca de mejores oportunidades. Este es el mejor ejemplo de lo malo que es la izquierda, además de Cuba.

Los pueblos deben  seguir el ejemplo de presidentes anticorrupción como Nayib Bukele de El Salvador o como Daniel Noboa de Ecuador que impuso como prioridad la detención del exvicepresidente Glas irrumpiendo la embajada de México donde había buscado asilo político pese a que tenía condenas por corrupción. El expresidente peruano, Pedro Castillo, intentó también buscar asilo político en México, pero fue detenido poco antes de llegar a la embajada y está preso. Su esposa y sus hijos si lograron salir del país y fueron recibidos por el presidente izquierdista López Obrador, quien ha defendido a capa y espada al exmandatario Castillo.

Ahora México rompió relaciones diplomáticas con Ecuador, interpretando el acto como una violación a su soberanía territorial. En febrero del 2023, Perú interrumpió sus relaciones con el país azteca acusando al presidente López Obrador de injerencia en asuntos internos.

¡Sigamos cuidándonos! La vacuna salva vidas.

Maximo Torres Editor de El Mundo BostonMaximo Torres
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