La iniciativa que aprobó el Comité Escolar para dar condones y otros anticonceptivos en las escuelas públicas sigue generando controversias. Son más los que se oponen, pero los preservativos ya están sobre la mesa.
Aún hay una fuerte oposición a una iniciativa del Comité Escolar de Lynn que aprobó para ofrecerle condones y otros anticonceptivos a los estudiantes de las escuelas públicas de nivel secundario o High School. Las razones que esgrimen los miembros del Comité son aparentemente válidas. Las cifras cada vez más alarmantes de embarazos de niñas en edad escolar, muchas de ellas latinas o de origen latino, habrían empujado a tomar esta controversial decisión.
Esta iniciativa se aprobó contra viento y marea no obstante la oposición de muchos padres de familia que asistieron a la sesión del Comité Escolar. Los padres salieron insatisfechos de la reunión y hasta ahora hay más críticos que los que apoyan la medida. Los que se oponen argumentan que «esa iniciativa lo que hará es incitar a los jóvenes a tener relaciones sexuales sin control».
Después del largo período vacacional por las fiestas de Navidad y Año Nuevo, los estudiantes ya han regresado a la escuela con la mesa servida de condones y otros anticonceptivos, según dicen los críticos, «para vivir una vida sin ningún tipo de control y mucho menos de responsabilidad».
«Yo estoy en contra, es negativa desde todo punto de vista, porque desconfiamos la forma como se quiere encarar el problema del aumento de embarazos en las escuelas y no le damos importancia en lo que debemos enfocarnos que es la educación sexual», enfatiza Eduardo Cáceres que es padre de familia y reconocido pastor de la Iglesia de Dios de la Profecía Inc. de Lynn.
«No se trata de decir no sin argumentos, lo que creo es que hay que hablar del tema con la juventud en las escuelas, en las iglesias, y no solo dar condones u otros anticonceptivos, porque lo que estamos haciendo es dando incentivos a otros problemas mayores», anota Cáceres.
Sin embargo, hay quienes piensan de manera diferente. Una joven madre relató que quedar embarazada le cambió la vida por completo, señalando que si hubiese tenido acceso a estos recursos, quizás su vida tuviera otro presente.
Desde ahora los alumnos no necesitarán prescripciones para obtener algunos artículos, ya que empleados de salud podrán ofrecer anticonceptivos orales, píldoras de emergencia Plan B, condones, entre otros métodos para evitar los embarazos precoces.
Según estadísticas del distrito escolar, 57 menores de 18 años edad quedaron embarazadas el 2018, lo que representó la tercera mayor cantidad en Massachusetts, solo detrás de Lawrence y New Bedford. También se reportaron 21 casos de enfermedades de transmisión sexual. Las cifras en el 2019 podrían ser mayores, pero aún no se han divulgado.
Alvaro Zapet, presidente del Comité Latino de Lynn y uno de los activistas guatemaltcos vinculados a la iglesia cristiana, sostiene que «para mi la iniciativa no es buena, porque se le está diciendo a los jóvenes y niños que pueden hacer sexo como los animales, sin principios ni valores».
«Esto debió haberse trabajado desde otro punto de vista, porque ya se estaban dando condones y los estudiantes no lo usaban, por lo que surgieron muchas enfermedades venereas. A los miembros del Comité Escolar les pareció por eso más fácil aprobar esta medida que impulsar una verdadera educación sexual involucrando a las Iglesias», subraya Zapet.
