«Necesitamos policías en las escuelas» El clamor de los padres

Somerville Police Cruiser

Por Max Torres

«No quiero enviar a mi hija a la escuela y estoy buscando opciones alternativas. Es horrible escuchar a tu hija sollozando y verla temblando y con miedo de ir a la escuela». Es el testimonio del padre de una estudiante identificado como Tony Bottiglio quien como muchos padres de las escuelas públicas muestran su preocupación por el aumento de la violencia. Ahora el centro de atención está en la Somerville High School donde una mayúscula gresca obligó al director a pedir a los estudiantes que se refugiaran en sus aulas por más de 30 minutos. Las peleas y el aumento de la hostilidad en las escuelas sigue siendo un dolor de cabeza no solo para los padres sino para los maestros.

Por las redes sociales muchos padres y madres de familia se identificaron con el atribulado padre y dicen que sus hijos se sienten con el mismo temor de ir a la escuela. Pero ¿qué hacer ante el aumento de la violencia en las escuelas públicas?

«Quiero que la administración haga lo correcto. Necesitamos policías en las escuelas», sentenció Bottiglio generando una reacción favorable entre los cibernautas que creen que la solución para poner un alto a la violencia en las escuelas es volver a los detectores de armas en los locales escolares y a la presencia de la policía pese a que hay concejales de Boston, legisladores estatales y congresistas en el Capitolio que representan a Massachusetts que piensan lo contrario y que quieren quitarle recursos a la policía para invertirlos en otras áreas como la salud mental.

Hay demasiados argumentos para pensar que la presencia de la policía en las escuelas es lo mejor para la seguridad no solo de los estudiantes sino de todos los que trabajan en la educación de nuestros niños. Porque  lo ocurrido en la escuela de Somerville no es un caso aislado, los actos de violencia que salen fuera de control de las autoridades escolares se repiten en escuelas de Boston, Lynn, Lawrence, Worcester, Framingham, Milford, entre otras ciudades con gran afluencia de estudiantes latinos.

La alcaldesa de Boston Michelle Wu ha mostrado una y otra vez su preocupación por la seguridad en las escuelas públicas y ha dicho que «es su prioridad», pero la crisis de seguridad en todo el sistema escolar de Massachusetts es evidente.  Hace algún tiempo el grupo comunitario local “Safety of Our Schools” (S.O.S.) hizo sonar la alarma por las agresiones físicas, agresiones sexuales e intimidación en las escuelas.

En todo el distrito escolar de Boston se han registrado incidentes violentos y con armas de fuego, al igual que en otras ciudades de Massachusetts, por lo que es evidente la preocupación de los padres de familia que creen que el plan de seguridad no está funcionando y muchos se preguntan si la solución está en volver a tener a la policía en las escuelas para una mayor seguridad. Si le preguntan a la congresista Ayanna Pressley diría que no porque, según su análisis, la presencia de la policía en las escuelas ha hecho que «nuestros estudiantes sean criminalizados». A lo mejor Pressley no asimila la gravedad de la situación porque está en Washington y lo que piden los padres como Tony Bottiglio son respuestas concretas al decir «necesitamos policías en las escuelas» por la crisis de seguridad escolar.

La respuesta está en manos de las autoridades escolares, de los Superintendentes de las Escuelas Públicas, de los Comités Escolares. Hay mucho por hacer y decir, salvemos nuestras escuelas de las armas, de las agresiones, del acoso escolar, sobre todo ahora que hay una ola de nuevos inmigrantes en nuestras escuelas públicas. La crisis en las escuelas por falta de espacio también es terrible, me decía una maestra de una escuela de Milford. La preocupación es la seguridad.

¡Sigamos cuidándonos! Sin salud mental, no hay salud.

Maximo Torres Editor de El Mundo BostonMaximo Torres
Editor, El Mundo Boston
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