Por Max Torres
Cada día la noche no es diferente, hay un alarmante número de inmigrantes que llegan a veces a la medianoche a la sala de emergencia del Boston Medical Center y amanecen durmiendo en el piso del hospital. Los números crecen cada noche que los empleados del centro médico se sienten sorprendidos, aturdidos sin saber ¿qué hacer? al extremo de pedir a la gobernadora Maura Healey que declare a Massachusetts en estado de emergencia.
Durante varios meses, el Boston Medical Center ha estado trabanjado con el estado para ayudar a acomodar a los inmigrantes recién llegados. Sin embargo, el número de nuevos inmigrantes llegando a Boston y a otras ciudades y pueblos de Massachusetts es cada vez más alarmante. “Ya no hay camas en los refugios”, ha admitido la gobernadora Maura Healey luego de que la Colaborativa de Chelsea, una de las organizaciones proinmigrantes, recibió en sus instalaciones a más de 250 inmigrantes, muchos de ellos haitianos y dominicanos, a los que tuvo que darles bolsas de comida y de aseo personal y buscarles alojamiento en los hoteles por 5 días. La gobernadora Healey tuvo que socorrer a la Colaborativa dándole fondos para asistir a los nuevos inmigrantes.
Según los empleados del hospital, el número de inmigrantes que llegan ahora cada noche supera las 100 personas, muchas de ellas mujeres embarazadas y niños que deambulan en el día por las calles pidiendo apoyo de la comunidad. Se ubican en diferentes puntos de la ciudad. Son nuevos inmigrantes que necesitan de nuestra ayuda, de nuestro auxilio y no dudes en apoyarlos. En mi caso personal ya lo hice cuando me encontré con una joven madre con su pequeño niño frente a Market Basket de Bellingham.
La canción del Gran Combo de Puerto Rico “No hay cama pa’ tanta gente”, «pa’ fuera», «p’ la calle por un tremendo festín que Pio había preparado para Pérez Prado, Los guaracheros de Oriente, Johnny Ventura, Celia Cruz y tantos otros salseros, debería unirnos a todas las organizaciones comunitarias para prepararles un festín a todos los nuevos inmigrantes con el propósito de presionar a la gobernadora Healey y a la alcaldesa Michelle Wu para abrir nuevos centros de refugio.
El Boston Medical Center ya ha dicho que va a cambiar su política para no permitir que los nuevos inmigrantes pasen la noche en sus instalaciones. Sólo se concentrarán en los que realmente necesitan atención médica, lo cual nos parece totalmente racional.
Pero ¿adónde van a ir a parar estos inmigrantes que buscaban cada noche un lugar para dormir? Lo que ha dicho el hospital es que van a comenzar a redirigir a las personas a refugios cercanos, pero ya no hay camas. En nuestra pasada edición publicamos en portada “No hay cama pa’ tanta gente” aludiendo a la declaración de la gobernadora Healey de que “ya no hay camas en los refugios”.
Sin embargo, la nueva ola de inmigrantes va a seguir por diversas razones, este es un estado que le abre las puertas a todos los inmigrantes y lo más atractivo es que desde el 3 de julio el Registro de Vehículos Motorizados está otorgando licencias de conducir estándar de Massachusetts sin importar su estatus migratorio.
La Colaborativa con sede en Chelsea, una de las ciudades con más del 70 por ciento de inmigrantes latinos y considerada el epicentro del COVID-19, se ha convertido ahora en un centro de atención de nuevos inmigrantes, pero lo que dijo su directora ejecutiva, Gladys Vega, debe llamar la atención a las autoridades. ¿Quién o quiénes los están enviando a Massachusetts, un estado demócrata? Ya lo hizo antes el gobernador republicano de La Florida, Ron DeSantis, con los 50 venezolanos a los que engañó.
¡Sigamos cuidándonos! Sin salud mental, no hay salud.
Maximo Torres
Editor, El Mundo Boston
[email protected]
