Jenny Rodríguez, una de las más reconocidas activistas salvadoreñas de Worcester, hizo pública una denuncia contra la Cónsul de El Salvador en Boston, porque –según dice– “lejos de atender a la comunidad nos ignora. Es un insulto que se tome casi un mes para responder una llamada”.
Las quejas de la comunidad salvadoreña en Worcester se siguen multiplicando “por el pésimo servicio” que, según dicen, brinda el Consulado de El Salvador en Boston. “Son muchas las personas que estamos molestas”, enfatiza Jenny Rodríguez, una reconocida activista salvadoreña en Worcester, quien –según argumenta– ha llamado repetidas veces a la Cónsul Guadalupe Juárez y enviado mensajes de texto por la preocupación de la comunidad que no sabía nada de sus trámites en el Consulado móvil que se realizó en Worcester el 18 de marzo pasado.
Uno de los mensajes de texto que envió Jenny a la redacción de El Mundo Boston decía: “Buenos días, señora Juárez. El motivo de mi mensaje es que los connacionales de la ciudad de Worcester están preocupados porque no saben el día, lugar y hora de entrega de sus pasaportes y DUI que fueron tramitados ya hace más de un mes. Y queremos saber a qué se debe el retraso o si ya están en proceso, pues muchas personas tienen trámites urgentes en los cuales necesitan su pasaporte inmediatamente. Esperando una rápida y favorable respuesta”.
Según la activista, la Cónsul Juárez nunca respondió las llamadas ni los mensajes de texto hasta recién el 5 de mayo que reaccionó con un escueto mensaje diciendo que ya habían entregado los pasaportes.
El argumento del Consulado es que miembros de esa legación estuvieron el 30 de abril pasado para entregar los pasaportes luego de que pusieran un anuncio en su página de Facebook, pero Jenny Rodríguez señala que “nadie sabía, el Consulado no se comunicó con las personas que habían tramitado el documento, muchos no tenemos tiempo por el trabajo para revisar Facebook y son muchas las personas que siguen esperando su pasaporte”.
“La Cónsul recién me contestó el 5 de mayo con un escueto mensaje después de casi un mes de reiteradas llamadas y luego de saber que me había contactado con El Mundo Boston para hacer la denuncia”, anota Rodríguez.
Redactores de El Mundo Boston trataron también de comunicarse con la Cónsul Juárez llamando al número de su celular, pero no responde las llamadas ni tampoco se le puede dejar mensajes. También llamaron al teléfono del Consulado general de El Salvador en Boston (617) 567-8484, pero nadie contesta, solo sale la máquina contestadora diciendo “good bye”.
“Es hora que el Consulado salvadoreño mejore sus servicios”
“Como organización nosotros servimos a un 60 por ciento de la comunidad salvadoreña que vive en las diferentes ciudades del área metropolitana de Boston y en los últimos meses hemos tenido personas que vienen a quejarse por el mal servicio del Consulado de El Salvador en Boston. La manera de obtener pasaporte es bastante difícil, porque hay que entrar a un portal para poder acceder a una cita. Muchos salvadoreños no manejan la tecnología y cuando la persona logra acceder a una cita, se lo dan para dentro de dos a cuatro meses, eso es inaudito”, denuncia Antonio Amaya, director ejecutivo de la Comunidad Inc., en Everett.
“Nosotros ayudamos a las personas que no pueden hacer una cita porque no tienen experiencia de navegar en el internet, es muy difícil renovar un pasaporte”, según señala Amaya.
“La otra queja es por las multas que el Consulado está imponiendo por pérdida de un pasaporte, es 200 dólares, una suma bastante alta en estos tiempos de pandemia cuando la gente necesita comprar comida, pagar la renta y las utilidades”.
“La gente va al Consulado en busca de un mejor servicio, pero no lo están recibiendo y mucho menos se puede hablar con ninguno de ellos porque no responden las llamadas”.
Amaya enfatiza que la población salvadoreña ha crecido no solo a nivel de Massachusetts sino de toda el área de Nueva Inglaterra, por lo que la Cónsul Guadalupe Juárez debe prestarle más atención a la comunidad. “Es hora de que mejore los servicios porque cada vez es más la frustración de la comunidad por no tener una cita en un tiempo razonable”, anota.
La Comunidad Inc. es una de las organizaciones proinmigrantes que sirve mayormente a la comunidad salvadoreña y, según dice Amaya, “durante la pandemia hemos estado dando asistencia a los residentes latinos de Everett con alimentos y ayudándolos a pagar la renta y las utilidades. Los fondos que hemos recibido de donaciones han sido para ayudar a la población indocumentada que no puede someter una aplicación por desempleo ni recibe ningún estímulo económico del gobierno”.
