Salvadoreños en el exterior salen a votar en masa

Salvadoreños en el exterior
salen a votar en masa

  • En los primeros tres días desde que se habilitó por primera vez el voto electrónico desde el extranjero, más de 51,000 salvadoreños han sufragado.
  • Se espera que el voto del exterior ayude a Nayib Bukele a ganar la reelección presidencial.

Desde el 6 de enero con la introducción del sistema de voto a través del internet, miles de salvadoreños residentes en Boston y en las diferentes ciudades de Massachusetts han ejercido su derecho al sufragio y, según activistas, el voto del extranjero ayudará al presidente Nayib Bukele a ganar la reelección en las elecciones que se celebrarán el 4 de febrero.

En los primeros 3 días desde que se habilitó por primera vez el voto electrónico desde el extranjero, 51,226 salvadoreños residentes en el exterior votaron anticipadamente en las elecciones presidenciales, según funcionarios electorales. Se estima que esa cifra ya ha sido ampliamente superada.

Bukele, que ganó por un margen de unos 600.000 votos en las elecciones pasadas de 2019, es considerado favorito para ganar las elecciones.

“Para el presidente Bukele, todos los salvadoreños, independientemente de dónde se encuentren, son importantes”, según dice Milena Mayorga, embajadora salvadoreña en Washington.

Bukele es inmensamente popular entre los salvadoreños después de años de campaña contra la violencia de las pandillas.

Nayib Bukele presidente de El Salvador

Las cifras de votación de los residentes en el extranjero desde el 6 de enero del 2024 son inmensamente superiores al número de personas que votaron fuera del país en los comicios de 2019, cuando apenas sufragaron 3.808 salvadoreños residentes en el exterior.

Se estima que una de cada cuatro personas del pequeño país centroamericano de 6,3 millones de personas vive en el extranjero, la mayoría en Estados Unidos. Los votantes fuera del país tienen casi un mes para votar antes de las elecciones del 4 de febrero.

El incremento del voto extranjero subraya la creciente importancia política de la diáspora salvadoreña para Bukele, que aspira a mantenerse en el poder en las próximas elecciones del 4 de febrero.