Valiosa participación de jóvenes voluntarios latinos en Lynn. Pandemia COVID-19 Testimonios en El Mundo Boston Facebook Live

Por Máximo Torres

Son un ejemplo de amor y de entrega a su comunidad que vive tiempos difíciles por el coronavirus. Dulce González, una joven inmigrante que se graduó en Ciencias Políticas de la Universidad y que trabaja a tiempo completo para el Senador de Massachusetts, Brendan Crighton, se da tiempo para liderar en Salvation Army a un grupo de jóvenes de todas las razas en jornadas diarias entregando alimentos a las familias que lo necesitan.

Héroes anónimos. Lynn es una de las ciudades del North Shore que está enfrentando más casos de coronavirus y muchos de sus residentes latinos, sin trabajo y sin ayuda del gobierno por no tener su documentación en regla, buscan el apoyo de diferentes organizaciones para llevar comida a sus hogares. Un grupo de jóvenes latinos o de origen latino, sin temor, sin miedo al contagio de un virus que es letal, dedica su tiempo a servir de voluntarios en Salvation Army para ayudar a las miles de familias necesitadas.

Dulce González, una joven inmigrante guatemalteca que se graduó en Ciencias Políticas de la Universidad el año pasado y que trabaja a tiempo completo para el Senador de Massachusetts, Brendan Crighton, se las ingenia para donar su tiempo y entregarse de lleno a liderar a un grupo de jóvenes voluntarios que se dedican a prestar un valioso apoyo a la comunidad afectada por el coronavirus.

Hasta la fecha han entregado más de 10,000 cajas de alimentos a familias que han perdido sus trabajos por la pandemia del coronavirus. Muchos de los alimentos son donados por diferentes instituciones caritativas. La ciudad de Lynn con el alcalde Tom McGee y los concejales tienen también una participación en la donación de la comida, pero el trabajo es de esos “héroes anónimos”, de esos jóvenes voluntarios, en su mayoría latinos, que día día arriesgan su vida con el temor de una infección por el prurito deseo de ayudar y de servir a los que lo necesitan.

“Esta es una pandemia que nos está golpeando a todos y nuestro deseo es ayudar siguiendo todas las reglas del distanciamiento social y del uso de mascaras”, dice Dulce González durante una entrevista en El Mundo Boston Facebook Live.que tuvo acceso en exclusiva al mismo centro de operaciones de distribución de comida y donde se recogió testimonios de varios de los voluntaries latinos.

“La participación de los voluntarios es increíble y la grandeza del ser humano se mide por us actos” subraya Dulce, mencionando entre los jóvenes latinos a Joselyne Reynoso, Damianny Garrido, Carlos Prudencio, Yahaira Rodriguez, Dayana Gamboni, Hernan Reynoso, Nyah Lalimarmo, Wilmer A. Morales Rodas, Christian Gonzalez y muchos otros..

Testimonios

“Estos son tiempos difíciles por el coronavirus y nuestros hijos han demostrado una tremenda capacidad de recuperación, fortaleza y coraje al tomar las medidas de asociación correctas cuando salen a realizar voluntariado. Este trabajo lo hacen porque nos preocupamos por nuestra ciudad y por nuestra comunidad”, expresa Juan González, activista, pastor y teólogo en la ciudad de Lynn.

“En estos momentos de dificultad, amigos, familiares, mentores, líderes, madres, se han unido para ayudar a familias que no tienen comida en la mesa, entre los que quiero hacer una mención especial a nuestra mentora y buena amiga, Dulce González, así  como a Damianny Garrido, quien estuvo todos los días como voluntaria donando su tiempo”, anota Carlos Prudencio, otro de los voluntarios que contaba que sus amigos le decían que se cuidara y mejor se quedara en casa, pero con su mamá decidieron donar muchas horas de su tiempo para ayudar a su comunidad.
Hernan Reynoso, hijo de inmigrantes guatemaltecos que tienen más de 20 años de residencia en Lynn, señala que después de hacer sus tareas escolares y de trabajar llega a Salvation Army a donar un poco de su tiempo para empacar alimentos para las familias que lo necesitan.

“Gracias a El Mundo Boston Facebook LIVE por su valioso apoyo y por poner a los jóvenes voluntarios en el corazón de los que han recibido de nuestras manos los alimentos en medio de esta pandemia. Somos a lo mejor héroes anónimos y el trabajo de El Mundo Boston es ejemplo perfecto de lo que significa servir a la comunidad”, concluye Dulce González.