Adiós Andrés. Un inmigrante cubano que hizo historia en Boston

Se nos fue uno de los grandes, la vida de Andrés Eduardo Medina se apagó el 3 de noviembre dejando mucho dolor en la familia y un gran vacío en la comunidad de Boston a la que le entregó su vida desde que salió de Cuba en 1970 para vivir 2 años en Madrid y viajar en 1972 a los Estados Unidos para establecerse inicialmente en New Jersey y luego mudarse a Boston en 1975 donde ayudó a su hermano, Pastor Medina, y a su único hijo Andre a levantar Tropical Foods en Roxbury y Americas Food Basket en Uphams Corner, en Dorchester, dos de los negocios latinos con toda una historia de éxitos. Su muerte representa una pérdida irreparable para todos los que lo conocieron a lo largo de 45 años de exitosa vida en Boston.

Desde que llegó a vivir a Boston, Andrés siempre se sintió identificado con la comunidad y con su trabajo. Su amor por el comercio le nace desde muy niño. A la edad de 10 comenzó a trabajar en la tienda de abarrotes de su tío en Cabezas, Cuba, y a los 18 años le compró la tienda con una gran visión en el mundo de los negocios.

Nacido en Amores, Cuba, y uno de siete hermanos, Andrés Medina se fue abriendo paso como un joven soñador. En 1960 se casó con Omaida, su esposa de 60 años que le sobrevive y con quien tuvo su único hijo Andre.

Su vida se inspiraba en el trabajo y la familia, siempre amoroso, caritativo e identificado con la comunidad que luchaba por sobresalir.

«Como muchos inmigrantes, mi padre emigró al extranjero con su familia, dejó atrás a padres, hermanos, amigos, negocios y patria por razones políticas con las que no estaba de acuerdo. No dudó en enfrentarse a lo desconocido con la esperanza de una vida mejor para su esposa e hijo y la oportunidad y libertad que le brindaba Estados Unidos», dice Andre visiblemente emocionado.

Cuando llegó vivir a Boston en 1975, Andrés se puso a trabajar con su hermano, Pastor Medina, en Tropical Foods en Roxbury, donde construyeron un próspero negocio que representó uno de los primeros comercios de gran éxito de propiedad de latinos.

Después de 17 años de trabajar codo a codo con su hermano, Andrés Medina decidió dejar Tropical Foods en 1992 para ayudar a su hijo Andre y a su sobrino a lanzar America Food Basket que a lo largo de casi 25 años fue toda su vida por el servicio que entregaba día a día a la comunidad inmigrante.

Andrés trabajó hasta los 76 años, llegó a jubilarse, pero amaba tanto el negocio de los comestibles que se puso a trabajar a tiempo parcial en Stop and Shop, en Watertown, hasta que decidió retirarse por completo y pasar con su esposa los inviernos en Florida y el resto del año con su hijo en Waltham.

Su partida se va a sentir, muchas personas lo van a recordar con mucho cariño. Andrés deja a su esposa Omaida, su hijo Andre y su esposa María y a sus tres nietos Andy, Nicolas y Michael junto a una familia extensa de sobrinos, sobrinas y primos en los Estados Unidos, España y Cuba