El último adiós

El Oriental de Cuba

Hace unos días estuve en la esquina del sabor, en la Centre Street de Jamaica Plain, en Boston, para unirme al dolor de una comunidad que ve desaparecer casi 30 años de historia con El Oriental de Cuba, uno de los icónicos restaurantes que visité tantas veces no solo para saborear el más rico «sándwich cubano» sino para compartir con gente de todas las razas y culturas. Porque El Oriental de Cuba era una especie de Naciones Unidas por la diversidad de sus clientes. Allí conocí a mucha gente y un amigo dominicano me decía y «ahora que me hago con este dolor». Porque la decisión de las dos hijas, Yvonne y Lissette, de cerrar el negocio de su padre, Nobel García, muerto hace dos años, duele y duele en lo más hondo de nuestras almas.

Porque en vida Nobel García, el amigo de todos, nos había enseñado a querer ese «pedacito de Cuba» y a defenderlo a «capa y espada» contra la más cruel dictadura que llevó a la ruina a su país y contra todas las dictaduras opresoras que desgracian el mundo.

El Oriental de Cuba ya cerrado, fuera de nuestro radio de acción, vivirá en el recuerdo para muchos de los que pasamos días, semanas, meses, años como punto de encuentro con políticos, líderes, activistas, empresarios, educadores, religiosos y sobre todo con los veteranos  que tuvieron en este emblemático restaurante su rincón de guerra con dos de los más notables hombres de la armada como Tony Molina y Jaime Rodríguez, dos puertorriqueños de corazón que aman Cuba y querían a uno de su más ilustres representantes como Nobel García.

En «La Hora del Café» de El Mundo Boston, Yvonne y Lissette García compartieron su dolor. «Nos sentimos muy tristes, fue una decisión muy difícil, pero ambas tenemos nuestras profesiones, nuestras propias vidas y familias y se nos hacía muy complicado mantener el legado de nuestro padre, por lo que estamos muy agradecidas de los clientes, de los empleados y de la ciudad Boston que nos dieron todo su apoyo».

«Nuestro padre era muy especial, quería a todo el mundo y son muchas las memorias que tenemos», compartieron las dos atribuladas hermanas en «La Hora del Café». Ambas confirmaron el cierre del restaurante después de dos años de mantener vivo el icónico restaurante que abrió sus puertas en el año 1994.

Ampliamente reconocido y querido por todas las razas y culturas, García dejó toda una historia de vida de 65 años en Jamaica Plain. Vino de Cuba a los 9 años para estudiar y abrirse paso en los negocios.

El Oriental de Cuba fue parte de la vida de toda la comunidad de Jamaica Plain y más allá y tuvo desde sus inicios una conexión muy grande con El Mundo Boston, con sus dueños Alberto Vasallo Jr., Flor Vasallo, con Alberto Vasallo III y con todos los que formamos parte de esta casa editora. Vasallo III hacía cada broma o chistes diarios en el icónico restaurante que ahora luce vacío, sin vida y ya sin ese punto de encuentro de muchas personas de diferentes nacionalidades, no solo cubanas sino puertorriqueñas, dominicanas, peruanas, salvadoreñas, haitianas, entre muchas otras.

Aún recuerdo los encuentros con Tony Molina y Jaime Rodríguez, dos de los veteranos puertorriqueños, que hicieron de “El Oriental de Cuba” su “búnker”, su fuerte para hablar de cualquier tema por más espinoso que sea. La política era su fuerte, local, nacional e internacional y Nobel salía hablar de Cuba y de la tiranía castrista.

Jamaica Plain lo tendrá en sus memorias y recordará todos los premios que ganó por su exquisita comida. Siempre compartí sus triunfos y valoré cuando ganó el premio de «Comercio del Año» instituido por Hyde Jackson Square Main Street y la ciudad de Boston. El Oriental de Cuba vivirá por siempre.

¡Sigamos cuidándonos! Sin salud mental, no hay salud.

Maximo Torres Editor de El Mundo BostonMaximo Torres
Editor, El Mundo Boston
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