Vamos a recibir la Navidad como campeones mundiales
Por Max Torres
“Qué hermoso es poder celebrar la Navidad en familia y recordar el nacimiento de nuestro Salvador Jesús”, lo leía en uno de los tantos mensajes navideños que circulan por las redes sociales.
La Navidad es una de las más importantes celebraciones del año, pero nosotros mismos hemos desviado su verdadero propósito a lo pagano, a lo comercial y hemos convertido el nacimiento de Jesús en quién hace el regalo más caro. Es hora de reflexionar y de enmendar nuestros propósitos.
La Navidad es una de las celebraciones más hermosas y desde que tengo uso de razón mis padres tenían una lista de deseos, pero con reflexiones de lo que significa esta fecha tan especial de la cristiandad. Es el día más bonito del año y que me llena de sentimientos y de agradecimiento a Dios.
Ahora no es diferente, pero llega esta Navidad, por lo menos para mí, con muchas emociones juntas, con ilusiones más que frustraciones y al final con el mayor sabor a triunfo que he tenido a lo largo de mi vida en una final de infarto de los mundiales de fútbol a los que asistí en mi carrera periodística de más de 50 años.
He vivido y compartido muchas emociones, estuve en el Mundial de Brasil en el 2014 cuando Alemania humilló a los dueños de casa, en el Mundial de Rusia cuando Perú clasificó después de 36 años, y esta vez disfruté en familia, con mis nietos la final del Mundial de Qatar gritando emocionados a lo largo de todo el tiempo reglamentario, el extra-tiempo y los goles de penal de Argentina que a la postre le dieron el triunfo ante los franceses. Fue lo más emocionante, lo que me tocó el alma.
Y lo vi como un regalo navideño no solo para los argentinos sino para todos porque la Copa Mundial volvió al continente americano en las manos de Leo Messi, uno de los más grandes futbolistas de la historia, a quien lo vi por la televisión acariciar y besas la Copa hasta las lágrimas, al igual que a Lionel Scaloni, el director técnico, a quien vi quebrarse en llanto como un niño.
Compartí todas las emociones de un pueblo argentino que se desbordó de alegría tanto en Qatar como en Buenos Aires, de sus jugadores que rompieron en llanto, de un Andrés Cantor de Telemundo que gritó una y otra vez gol y repetía “Argentina Campeón Mundial” como queriendo grabárselo y romper todas sus emociones. No era para menos, le salió el amor por la patria que lo vio nacer. Yo también compartí sus emociones y recordé pasajes de mi vida periodística en Argentina trabajando para la agencia oficial de noticias TELAM por los años 80. ¡Cómo no sentirme también yo argentino por los muchos amigos que dejé, por mi amor al fútbol y porque soy hincha acérrimo de Messi!
Esta es la Navidad para mí y la voy a seguir disfrutando en familia en un mes de diciembre que ha sido de celebraciones, de encendidos del árbol de Navidad en nuestros hogares, en las diferentes ciudades, en Boston con la alcaldesa Michelle Wu; en Lawrence, una de las ciudades más Latinas de Massachusetts, con el alcalde dominicano, Brian DePeña, con organizaciones comunitarias que han llevado la alegría a cientos o miles de personas como Latinos Unidos de Massachusetts (LUMA) de Lucy Pineda o instituciones que brindan atención a las personas mayores como “Nuevo Día”, el sol sale para todos, como dice su director, el destacado comunicador dominicano Alex García.
Celebremos la Navidad como Campeones Mundiales, pero con humildad, reflexionando sobre el verdadero significado de esta fecha cristiana y siempre hay que ser agradecidos de la vida y de Dios. Gracias a todos por apoyarnos.
¡Sigamos cuidándonos! La vacuna salva vidas.
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Maximo Torres
Editor, El Mundo Boston
