Salvadoreños de la diáspora quieren invertir en su país

Salvadoreños de la diáspora
quieren invertir en su país

  • Los hermanos Rudis y Saúl Ortez, dueños de “Pollo Royal” en Everett, Lynn y Framingham, se proponen hacer una corporación de la diáspora para invertir en proyectos de desarrollo.

Un grupo de empresarios salvadoreños con negocios en diferentes ciudades de los Estados Unidos y de Canadá se ha propuesto hacer inversiones en importantes proyectos de desarrollo en la zona oriental de su país. “El Salvador está muy bonito y seguro para invertir, y hemos estado con muchos empresarios originarios de San Miguel y La Unión haciendo proyecciones para hacer una corporación de la diáspora para invertir en diferentes áreas”, dicen Rudis y Saúl Ortez, dueños de la cadena de “Pollos Royal” en Boston.

Los empresarios salvadoreños que tienen muchos años de residencia en los Estados Unidos y Canadá se reunieron con la gobernadora de La Unión, Victoria Gutiérrez, candidata a alcaldesa del sector sur del departamento en la parte oriental de la República, y con el Diputado del mismo departamento, William Soriano.

Salvadoreños de la diáspora quieren invertir en su país

A la luz de las recientes elecciones presidenciales en El Salvador que coronaron a Nayib Bukele como el presidente más votado en la historia de ese país centroamericano, el interés de la diaspora por invertir crece cada día por la confianza y seguridad que “se respira entre la población. Con la seguridad que hay son muchos los salvadoreños que quieren apoyar al presidente Bukele haciendo inversiones para generar trabajo y desarrollo”, anota Saúl Ortez.

La idea que tienen los hermanos Ortez es llevar “Pollos Royal” que es un éxito en Everett, Lynn y Framingham a la parte oriental de El Salvador. “Eso es lo que queremos”, sentencia Rudis Ortez luego de haber participado en su país en diversas actividades para apoyar la reelección de Bukele.

Sus ojos en San Miguel y La Unión

El grupo de empresarios venidos de Estados Unidos y Canadá ha puesto sus ojos en San Miguel, la ciudad líder de toda la región oriental, y en La Unión que es el segundo municipio más poblado del departamento. “El Salvador necesita de nuestra inversión y ese es el apoyo que le queremos dar al presidente para los cambios que se ha propuesto hacer en los próximos 5 años de gobierno”, subrayan los hermanos Ortez. 

“Nos proponemos hacer una alianza comercial con los empresarios de la diáspora que quieran unirse al carro del desarrollo de El Salvador en diversas áreas”, anota Rudis Ortez que cree firmemente en el futuro promisorio de su país. “No solo es el pueblo salvadoreño, hay un apoyo al presidente Bukele a nivel mundial que es histórico, el triunfo que tuvo en las urnas arrasó con la oposición en una votación que no tiene precedentes en la historia de mi país, catapultó a sus opositores”.

Inversiones en el área del turismo

“Ahora no solo somos nosotros que queremos invertir, hay muchos empresarios de alta gama que están llegando a El Salvador con intenciones de abrir nuevos establecimientos turísticos y apostar por otros proyectos de desarrollo por el auge del turismo”, señala Ortez.

Se espera muchas obras en los próximos 5 años del gobierno de Bukele, la construcción del tren del pacífico, de un nuevo y moderno estadio, la construcción de carreteras, entre muchos otros proyectos por ejecutarse. 

Salvadoreños de la diáspora quieren invertir en su país

La seguridad ha sido fundamental para abrirle paso al desarrollo. “Somos conscientes de que eso es lo que necesitábamos y me da una gran satisfacción recorrer la ciudad y visitar el mercado con toda tranquilidad, lo que no pasaba hace 5 años que todo era peligroso, los salvadoreños vivíamos enfrentados a la muerte”, según rememora Saúl Ortez.

“Ahora uno va a las 4 de la mañana al mercado a comerse un tamalito, una pupusa y tomarse un cafecito sin ningún peligro, los negocios en San Salvador se mantienen abiertos hasta las 12:00 de la noche y ves gente vendiendo carne y otros productos. En la Plaza Libertad, en el centro histórico de San Salvador, la gente puede caminar sin ningún temor de ser asaltado o acuchillado. El restaurante ‘Cha Cha Cha’ se inauguró en el primer gobierno de Bukele en una de las zonas más peligrosas de la capital. Ahora todo ha cambiado, el mundo ve con otros ojos a El Salvador”.